El encargado de registrar este momento fue Juan José Antonelli, un periodista cordobés y estudiante de cine y televisión en la Universidad Nacional de Córdoba. A pesar de que se ha referido popularmente a la pieza como un “documental”, Antonelli prefiere llamarlo simplemente un “registro de un día”, ya que, según él, “un documental requiere todo un trabajo de pre-producción, de investigación, de guionado, si se quiere”. Este registro no solo abarca el concierto en sí, sino también varios momentos íntimos de la jornada, desde la llegada de Cerati a Córdoba hasta instantes posteriores al show.
El material forma parte de un archivo personal que Antonelli guardó desde 2003. En sus palabras, estos 40 minutos de video son “una manera de decirle gracias a Planeador B, que es el grupo que subió el video, y por supuesto decirle gracias a Cerati y a su música”. La iniciativa de compartir este contenido inédito llegó después de muchos años de contemplación, y fue incentivada en parte por su relación con la banda tributo Planeador B.
El show en el Polideportivo General Paz fue una parada en la gira de presentación de Siempre Soy, el tercer álbum solista de Cerati después de sus icónicos discos Amor Amarillo y Bocanada. La voz de Antonelli nos guía a través de un entorno que describe como “una especie de gimnasio, con techos altos, una especie de galpón”, en el cual se armó un escenario modesto, pero suficiente para esa etapa de la carrera del solista.
La elección del Polideportivo como sede del concierto se debió en parte al contexto económico y personal que vivía Cerati en ese momento. Chile mirando en perspectiva, Antonelli resalta que “fueron años, digamos, para el país difíciles” y que esto afectó no solo a la escena musical, sino también al propio Cerati, quien había enfrentado recientemente el caos económico del 2001 en Argentina. “Había tenido inconvenientes en el 2001”, explica, “con lo cual, bueno, ese 2002-2003, bueno, fue todo como un arrancar de nuevo”.
El documental incluye una breve y conmovedora entrevista realizada por Antonelli al propio Cerati. Un aspecto interesante que el video registra es la atmósfera algo melancólica del artista, en un periodo caracterizado por cambios personales, incluyendo su separación de Cecilia Menáber. El material también muestra fragmentos de conversaciones y momentos de intimidad con su equipo.
En cuanto a lo musical, los cinco temas seleccionados para el video son “Engaña”, “El Rito” (un clásico de Soda Stereo), “Karaoke”, “Vivo” y “Puente”, este último procedente de Bocanada. Estos temas revelan un Gustavo Cerati en transición, explorando nuevos territorios sonoros que se distancian del estilo característico de Soda Stereo, pero sin perder la esencia que siempre supo transmitir. Antonelli recuerda que “Cerati se estaba corriendo del sonido soda estéreo, y lo estaba haciendo realmente bien”.
Si bien la calidad sonora del video podría haber sido una preocupación, gracias a la colaboración y edición del audio por parte de Planeador B, quienes integraron grabaciones de consola del concierto, el resultado final es un material de alta calidad auditiva que permite apreciar la sofisticación musical de Cerati y su banda en ese momento. “Eso lo mejoró bastante”, comenta Antonelli respecto al trabajo de audio realizado.
Una de las razones por las que este material es particularmente valioso es la rareza de registros audiovisuales de esa etapa intermedia en la carrera de Cerati. Con el internet aún en pañales en términos de contenido compartido al instante, muchas de las experiencias en vivo de esos años quedaron grabadas solo en la memoria de quienes las vivieron. Este video se convierte así en una cápsula del tiempo, permitiendo que una nueva generación de oyentes y los fanáticos nostálgicos redescubran la magia de Cerati.
El material ahora está disponible para ser disfrutado por todos en el canal de YouTube de Planeador B. Se presenta no solo como un tributo a la figura de Cerati, sino también como una celebración de su legado musical. Antonelli y Planeador B invitan a los amantes de su música a sumergirse en estos 40 minutos que, aunque breves, son una ventana a la sensibilidad artística del músico, evocando la atmósfera de aquellas épocas y ofreciendo “un ratito más” con Gustavo, como menciona Antonelli, un deseo compartido por muchos.
Finalmente, Juan José Antonelli agradece la oportunidad de compartir este tesoro musical con el mundo, destacando: “creo que para los fans lo van a poder disfrutar, y al menos por un ratito traernoslo de nuevo por acá”. Una invitación abierta a revivir y apreciar el arte de Cerati, ahora, siempre y por siempre.
