Con más de 20 años de trayectoria, “Dios Salve a la Reina” no es solo una banda tributo más. Esta agrupación, que comenzó su recorrido musical en 1998, ha logrado replicar no solo el sonido sino también la esencia visual de Queen. “Arrancamos sin muchas expectativas, sin la idea de armar una banda a tributo, sino que éramos cuatro fans de Queen que nos juntábamos a hacer su música”, comparte Matías Albornoz, baterista del grupo.
La banda está compuesta por Pablo Padina, Ezequiel Tibaldo, Dani Marcos y Matías de Albornoz. Esta formación ha logrado alcanzar una notoriedad internacional que los ha llevado a realizar giras por todas partes del mundo. Después de un parate de casi dos años debido a la pandemia, la banda vuelve con más fuerza y energía. “Estuvimos parados prácticamente dos años y bueno, por suerte el año pasado tuvimos la oportunidad cuando apenas se abrió Europa, de hacer una gira grande de varios meses”, comenta Albornoz.
Uno de los factores que distingue a “Dios Salve a la Reina” es su capacidad para conectar con diferentes generaciones. Más allá de los seguidores de la banda original, el tributo ha logrado sumar a su público a jóvenes que no vivieron la época dorada de Queen: “Estamos sorprendidos por la diversidad de generaciones que hay en nuestro público”, dice Matías, resaltando cómo las canciones de Queen han trascendido en el tiempo.
Musicalmente, la banda se ha dedicado a perfeccionar cada detalle del sonido de Queen. Matías explica: “Cada show, cada momento que nos hemos sentado en nuestros instrumentos, de tratar de alcanzar ese sonido que tenemos en la cabeza”, lo que ha llevado a que incluso los fans más acérrimos de Queen aplaudan su autenticidad. En búsqueda de esta fidelidad, la banda utiliza equipos y técnicas similares a las que usaban los miembros originales, como tocar con cierta púa de metal para intentar replicar el sonido de Brian May.
Además del sonido, el aspecto visual de los espectáculos de “Dios Salve a la Reina” juega un papel fundamental. Este año llevan al escenario la emblemática imagen de Queen en Wembley con Freddie Mercury con su icónica chaqueta amarilla. Este detalle específico es parte de un homenaje que estaban planeando desde antes de la pandemia: “Queríamos hacer como una mención a eso”, refiere Matías sobre la decisión de escoger esta estética.
En cuanto al auge de bandas tributo en Argentina, Matías considera que podría deberse a “la calidad de músicos” en el país. Destaca que esta pasión por las bandas icónicas no es exclusiva de Argentina, ya que fenómeno similar ocurre en otras partes del mundo.
Una de las mayores dificultades que Matías enfrentó al emular a Roger Taylor, el baterista de Queen, fue capturar su esencia técnica única. Detalles como “abrir el hi-hat justo con el golpe del tambor” son algunas de las complejidades que terminó asimilando a lo largo de los años, llevando su interpretación de la música de Taylor a un nivel que respeta la integridad original sin perder su propia identidad.
La actuación en el Teatro Gran Rex no es solo un espectáculo, sino el inicio de una extensa gira internacional que llevará a la banda por varios países durante el 2022, siendo un testimonio de la perpetua fascinación que el legado de Queen aún ejerce sobre sus admiradores en todo el mundo.
El próximo viernes, el Teatro Gran Rex será el epicentro de una singular evocación musical. Para todos aquellos que alguna vez han soñado con haber estado en un concierto de Queen, “Dios Salve a la Reina” ofrece la oportunidad más cercana a experimentar esa magia. Las entradas ya están disponibles a través de Tiquetec. A medida que los integrantes de “Dios Salve a la Reina” se preparan para volver a deslumbrar al público, Matías concluye, “Nosotros percibimos que es un sonido muy particular”, invitando a todos a disfrutar de una noche llena de nostalgia y rock n’ roll.
