La magia de la música en el Teatro Picadero: “Conexión Sujatovich”

La magia de la música en el Teatro Picadero: “Conexión Sujatovich”

El mundo de la música siempre ha tenido personalidades que desafían los cánones establecidos, y Leo Sujatovich es indudablemente uno de ellos. En el corazón de Buenos Aires, en el emblemático Teatro Picadero, Sujatovich presenta su espectáculo “Conexión Sujatovich”. Este show no solo es una demostración de su talento como pianista y compositor, sino también una exploración audaz de la improvisación musical basada en relatos personales de los asistentes. Un evento donde cada función es una experiencia irrepetible.

Leo Sujatovich, conocido por su habilidad como instrumentista, sorprende al adentrarse en el mundo del canto: “Yo siempre canté, no es algo nuevo en mí, pero sí es nuevo el hacer un proyecto de cantar”. Tras haber trabajado en bandas sonoras para películas, encontró una nueva faceta en su voz. “Hice la música de una película que se llama *La novia del desierto*, me animé a cantar la maqueta de una canción que compuse. Cuando las directoras prefirieron mi voz para la versión final, descubrí un nuevo recurso expresivo que me entusiasma explorar más”, cuenta.

El espectáculo “Conexión Sujatovich” es nada menos que una manifestación en vivo de su creatividad sin filtros. Este show, en su esencia, invita a los asistentes a ser parte de la experiencia. Sujatovich solicita al público enviar relatos personales antes de cada función, historias que hayan marcado un punto de inflexión en sus vidas, y utiliza estas narrativas como canvas para sus improvisaciones. “Me dí cuenta de que hay millones de historias para musicalizar. No busco anécdotas divertidas, quiero que me cuenten algo que los haya atravesado en la vida”, explica Sujatovich sobre su enfoque.

Para Sujatovich, el arte de improvisar es enfrentarse a un “salto al vacío”, una experiencia que le resulta especialmente revitalizante cuando la hace frente al público: “En mi casa, yo puedo improvisar y está todo bien, pero en vivo es un salto al vacío. Eso de no saber qué voy a tocar, me encanta”. El proceso comienza con los relatos enviados por el público, que selecciona cuidadosamente para ofrecer un abanico diverso de historias. “Intentamos que duren alrededor de un minuto, las leo en vivo y luego me largo a tocar, permitiéndome explorar una gama de emociones diferentes en el piano”, comenta.

Durante las funciones, habrá momentos especiales, como la narración en vivo de invitados, entre ellos Julieta Pink, donde incluso Leo Sujatovich estará escuchando su historia por primera vez junto al público. Esta particularidad añade un elemento extra de sorpresa e improvisación, haciendo de cada función un evento único. “Todos nos enteraremos de la historia al mismo tiempo y yo le pondré música mientras Julieta la cuenta”, describe.

En cuanto a sus instrumentos, el piano es su compañero de viaje en esta aventura sonora. “Por ahora es piano solo, pero estoy pensando en incorporar alguna otra sonoridad en el futuro, tal vez algún teclado o efectos de sonido que ayuden a crear cierta atmósfera”, señala Leo.

Este método no es nuevo para Sujatovich, quien recuerda sus primeras experiencias con la improvisación: “Desde muy chico, la improvisación fue lo primero en lo que creí. Mi maestra de piano, Violeta de Gainza, siempre me animaba a improvisar durante las audiciones con consignas que ella me daba”, comparte Sujatovich, trazando un hilo conductor desde sus primeros días como músico hasta este punto actual de su carrera.

El espectáculo también incluirá composiciones propias y canciones de distintos géneros, desde sus nuevas creaciones hasta homenajes a su tiempo con Luis Alberto Spinetta. “Voy a tocar cosas nuevas que estoy componiendo, canciones que todavía ni siquiera he grabado, y también alguna pieza de la era espineteana, que siempre me acompaña”, adelanta, prometiendo ofrecer un recorrido musical tan diverso como completo.

Las entradas para su espectáculo “Conexión Sujatovich” en el Teatro Picadero ya tienen una función agotada, pero hay oportunidades el 12 y el 24 de marzo. El evento se lleva a cabo en un lugar tan encantador como el pasaje Enrique Santos Discépolo, en pleno centro de la capital, ofreciendo no solo una velada de arte, sino también de deleite gastronómico en un ambiente extraordinario.

“Conexión Sujatovich” no es solo un concierto; es una conversación musical entre artista y audiencia, una experiencia que se despliega de manera diferente cada noche, reafirmando el poder de la música como una forma de expresión profundamente personal y colectiva al mismo tiempo. Sin duda, una cita imperdible para aquellos que buscan algo diferente y profundamente humano en el ámbito artístico.