Celebración del Clásico Argentino en el Teatro Andamio 90: “Stefano” Reestrena con Gloria

Celebración del Clásico Argentino en el Teatro Andamio 90: “Stefano” Reestrena con Gloria

El teatro de Buenos Aires ha sido siempre un bastión de cultura y tradición, y el reestreno de “Stefano, la silenciosa música del alma” en el Teatro Andamio 90 no solo deriva frescura, sino que también reafirma su lugar entre los grandes clásicos argentinos. Esta obra, originalmente concebida por el célebre dramaturgo Armando Discépolo, renace en un contexto cargado de emociones, sueños y desventuras, temas siempre relevantes que resuenan intensamente en la audiencia contemporánea.

Rubén Pires, el talentoso director encargado de traer “Stefano” nuevamente a las tablas, expresó con emoción el significado de este reestreno, describiéndolo como “un momento muy hermoso”. La producción original de 2019 quedó abruptamente interrumpida cuando la pandemia pospuso indefinidamente un nuevo encuentro con el público. Sin embargo, Pires y su elenco nunca perdieron de vista su deseo por revivirla, manteniendo viva la energía latente que el material y sus personajes podían ofrecer.

Pires destaca la atemporalidad de “Stefano”, señalándola como “el clásico argentino por excelencia”. Este grotesco no solo examina la vida de una familia de inmigrantes italianos en Argentina, liderada por el soñador inquebrantable Stefano, sino que también explora una temática significativa: el sueño no realizado y las luchas internas que nacen de querer alcanzar lo inalcanzable. En palabras de Pires, es una “gran metáfora de muchas familias que quedan fuera del sistema”, reflejando una poética relación entre los deseos personales y las normas sociales implacables que constantemente desafían a los individuos.

El elenco de “Stefano” es una formidable alineación de actores talentosos que incluyen a Luis Longhi, María Francia, Marcelo Bucossi, Elida Esquinoca, y otros que con su vigor interpretativo logran crear una “química impresionante” en escena. Según Pires, esta conexión visceral se construyó sobre “la contradicción” y el dinamismo que surge entre los momentos de aparente calma y explosión emocional. “El teatro es lo que se construye entre dos palabras”, indicó citando a Pietro Bruch, mostrando cómo su dirección aprovecha esas brechas emocionales para mantener la obra vibrante y relevante.

La obra no se limita a su trama original; el propio Pires ha incorporado elementos innovadores como maquillajes expresionistas y simbologías teatrales provenientes de la comedia del arte, enriqueciendo la estética de la puesta. Este enfoque audaz ayuda a “subir las revoluciones”, según describe Pires, dándole al espectador un espectáculo visual que complementa y realza la narrativa clásica. La utilización de música, tanto a nivel ambiental como argumental, es también un factor central que impulsa la emotividad de las funciones, convirtiendo a “Stefano” en una experiencia multisensorial cautivadora.

La dirección de Pires se caracteriza por una búsqueda constante de autenticidad y conexión. Trabajó extensa y exhaustivamente con sus actores para garantizar que cada gesto y palabra en escena surtieran el máximo efecto emocional. La relación entre los personajes, especialmente la de Stefano y su esposa Margarita, es un testimonio de esta diligencia artística. La elaboración meticulosa de la interacción entre los dos, capturando el deseo y la contradicción implícitas en su desencuentro, representa un triunfo artístico que genera momentos de profundo impacto en el público.

“Stefano” reestrenará con funciones limitadas, sumando un elemento de exclusividad y urgencia para los amantes del teatro. Solo quedan siete oportunidades para presenciar esta obra en el Teatro Andamio 90, donde cada domingo por la tarde las cortinas se abrirán para revelar una historia tan personal como universal. Con las entradas disponibles a través de Alternativa Teatral, este espectáculo cautiva tanto a los asistentes habituales como a nuevos interesados, prometiendo ser un evento memorable para todos.

Rubén Pires, honrando la tradición teatral argentina mientras desafía y expande los límites de sus presentaciones, deja una marca imborrable en el paisaje cultural de Buenos Aires. Con “Stefano” revitalizado, los espectadores no solo son testigos de una pieza teatral sino de una vivencia inmutable que persevera a través del tiempo. Aquellos que asistan no solo verán una representación; experimentarán la resonancia de un espíritu colectivo que invita a la reflexión y al redescubrimiento.

El reestreno de “Stefano” en el Teatro Andamio 90 es más que una simple puesta en escena; es la reivindicación de un legado cultural que sigue influyendo en generaciones futuras. Las palabras de Rubén Pires no podrían ser más apropiadas: “Cada día me vuelvo a conmover”, encapsulando la esencia de esta producción que, aun en su sencillez, alcanza una profunda y resonante belleza.