El río de la Plata acompaña al cantautor uruguayo Daniel Drexler en su travesía de regreso a Buenos Aires, auspiciando un reencuentro lleno de emociones y música en el emblemático Café Berlín. “Nunca me había pasado en mi vida nunca pasar tres años sin ir a Buenos Aires”, compartía Drexler mientras cruzaba el río hacia la ciudad que considera parte de su “círculo íntimo de vida”. Para él, este regreso está cargado de un simbolismo especial, adornado con la primicia de nuevas canciones que serán parte de su próximo disco.
La espera ha sido larga, marcada por circunstancias globales que afectaron a la escena musical, pero quienes conocen a Drexler saben que su retorno es una celebración de vida y arte. Citando tiempos históricos para reflejar el espíritu del momento, Drexler menciona: “Cuando terminó la Peste Negra, en la Edad Media, hubo una orgía que duró meses. Bueno… es un momento muy expansivo, de mucha alegría”. Quizás esa “orgía musical” es justamente lo que se espera en su presentación, con encuentros, música y sobre todo, los abrazos postergados.
Un concierto íntimo y una nueva propuesta musical
El próximo espectáculo contará con la presencia de Martín Pizano, talentoso en los teclados y experto en Ableton, un software de música, además del irremplazable sonidista de Drexler, a quien considera un “músico más de la banda”, asegurando una experiencia sonora enriquecedora y compleja. Este espectáculo en Café Berlín no solo será un repaso por las queridas canciones del uruguayo, sino que, como menciona Drexler, “estás estrenando seis, siete canciones nuevas” que están programadas para aparecer en su nuevo material discográfico previsto para septiembre.
Sobre el próximo disco, Daniel Drexler ha mencionado que, aunque sigue colaborando con Fede Wolf, el productor que trabajó junto a él en su anterior proyecto, el enfoque ha ampliado. “En este disco ya estamos usando otra paleta de recursos, ¿no? Hay cuerdas, hay batería en algunas canciones, hay bajo, hay teclado”, señala Drexler, añadiendo que la consigna sigue siendo que “menos es más”.
El dilema del formato musical
Drexler también considera los desafíos actuales en cuanto a la distribución de música. Aunque su álbum tendrá presencia en plataformas digitales para septiembre, el formato físico es todo un tema en deliberación. “Prácticamente la parte de CDs no tiene mucho sentido… hemos querido sacarlo en vinilo”. Un objeto que hoy en día es más un artículo de colección, un placer palpable sobre lo digital. “El vinilo está teniendo eso de objeto de colección… por el placer de tener un disco en este tamaño de tapa con arte gráfico”, explica Drexler, justificando su inclinación hacia un formato que ofrece una experiencia singular.
Old hits y nuevas interpretaciones
En el show del Café Berlín no faltarán las clásicas composiciones de Drexler que sus seguidores esperan. “La gente conoce determinada parte del repertorio y que te la pidan durante el concierto… es una bendición”, dice. Ese acercamiento, donde sus canciones son reinterpretadas por el público, es uno de los aspectos más intrigantes para un artista como él. Relata cómo canciones como *Salvando la distancia* han significado cosas distintas para los oyentes, un proceso que encuentra fascinante: “El género de canción y la literatura en general… permiten este tipo de desvíos.”
Con esta reflexión, Drexler ejemplifica cómo una canción puede cobrar vida propia, siendo reinterpretada por su audiencia en maneras inesperadas. “Es como los hijos… uno las suelta y pues toman vida propia”. Esta idea refuerza el misterioso lazo que existe entre su obra y aquellos que lo siguen, siempre prestos a encontrar nuevos significados en sus letras.
Mirando hacia el futuro: Giras y nuevos proyectos
El futuro cercano para Daniel Drexler está lleno de planes y giras esperadas. Antes de concluir el año, Drexler se reconectará con su audiencia brasileña en ciudades como San Pablo, Curitiba, y Río de Janeiro. Además, Paraguay y Uruguay están en su itinerario, con una actuación en el prestigioso Teatro Solís de Montevideo programada para octubre. Y como dice Drexler, buscará “recuperar mi vida prepandémica” con su regreso al escenario y los planes para girar por la Patagonia argentina, y más allá, hacia México y España.
En definitiva, este regreso a Buenos Aires no es solo un concierto, sino un renacer musical y emocional, no solo para Daniel Drexler sino también para sus seguidores. Será una noche de reencuentros, de música que une y funde vivencias pasadas con esperanzas futuras. Los presentes en Café Berlín se encontrarán con un artista que no solo trae notas de música, sino una celebración de la vida, renovada tras largos años de espera.
