En un contexto marcado por la inestabilidad económica y un palpable malestar social, la CTA Autónoma ha convocado a una jornada nacional de lucha programada para comenzar a las 9:30 de la mañana en Plaza Alcina, Avellaneda. Este evento incluye un acto central en el emblemático Puente Pueyrredón, donde se buscará visibilizar “cuatro puntos centrales: salario universal, básico universal, un aumento de emergencia para asalariados y jubilados, y la reapertura del salario mínimo, vital y móvil”, según declaró José Pepe Peralta, Secretario Adjunto de la CTA Autónoma de la Capital Federal.
La elección de Puente Pueyrredón como el escenario principal no es fortuita. Este lugar conecta simbólicamente la provincia de Buenos Aires con la capital del país, y se espera que sea un espacio de convergencia para más de 300 asambleas, cortes y movilizaciones en todo el territorio argentino. Peralta enfatizó la magnitud de la convocatoria: “Tengamos en cuenta que va a haber más de 300 asambleas, cohortes, movilizaciones en todo el país y con, obviamente, lo más visible, que es acá entre provincia de Buenos Aires y capital, en el Puente Pueyrredón”.
La decisión de volver a las calles ha sido catalizada por la falta de respuestas gubernamentales. Hace apenas una semana, se dio una tregua al Ejecutivo para convocar a discusiones «de estos temas que nos parecen centrales en este momento». Sin embargo, la falta de acción ha llevado nuevamente a las organizaciones a movilizarse en busca de respuestas concretas.
Además de la atención mediática que se espera para la jornada de lucha, está la crítica velada hacia el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que, según Peralta, es uno de los que más se ha mostrado indiferente ante estas cuestiones. “El gobierno de la ciudad como que oculta o que no se hace responsable, pero es uno de los más necesitados con el presupuesto más alto que tiene el país como territorio”, acusó Peralta. Esta declaración pone de relieve la supuesta inacción del gobierno capitalino frente a problemas estructurales como la salud, el acceso a la vivienda, y el reconocimiento del trabajo comunitario y de cuidados.
Así, la jornada de mañana busca ser tanto un acto de visibilización como de presión hacia las esferas de poder locales y nacionales. La imagen quedará plasmada con decenas de miles de trabajadores demandando lo que consideran derechos fundamentales y condiciones de vida dignas.
Pero mientras la CTA Autónoma se vuelca a las calles, también se prepara para un evento igualmente trascendental: sus elecciones internas, programadas para el próximo 11 de agosto. Estas renovaciones no solo traen aparejado un cambio de nombres sino también un firme compromiso con la continuidad de sus políticas en defensa de los derechos de los trabajadores.
La planificación de estas elecciones es un proceso que históricamente se lleva a cabo cada cuatro años, cumpliendo con las normativas internas de la organización. “El mandato se vence el 8 de agosto, la actual, y las elecciones son el 11 de agosto, y como decías vos, es a nivel nacional, donde todos los afiliados eligen desde el secretario general nacional hasta el último congresal de su territorio”, afirmó Peralta, subrayando la importancia del evento tanto en términos administrativos como políticos.
Uno de los aspectos destacados en estas elecciones es la inclusión de Jorgelina Sosa, una reconocida militante, en la lista principal como Secretaria Adjunta. Esta incorporación marca un hito significativo al introducir una notable perspectiva feminista, junto a una lista que busca continuar sus esfuerzos por ampliar la representación y participación femenina dentro de la central sindical. “La novedad es que se incorpora por primera vez la CTA Capital, va a tener una adjunta compañera, Jorgelina Sosa, que viene justamente del territorio, viene con temas de feminismo, de género”, apuntó Peralta al respecto.
La expectativa es que, ya sea en la protesta o en las urnas, la CTA Autónoma logre consolidar su posición como una entidad que no solo busca renovar sus liderazgos, sino reafirmar su compromiso con las luchas históricas de los trabajadores. “Reafirmar el rumbo es tan importante como tener las propuestas innovadoras, lo que se renueva son las necesidades de la clase y los gobernantes que no dan respuesta a eso”, concluyó el Secretario Adjunto, asegurando que tanto la movilización de mañana como las elecciones de agosto reforzarán la actividad cotidiana de lucha que la CTA Autónoma realiza en terreno.
Con una agenda tan profundamente comprometida con las necesidades y aspiraciones de la masa trabajadora, la CTA Autónoma se sitúa en un momento clave para influir en el debate nacional sobre justicia social y la protección de los derechos laborales. El tiempo dirá si estas acciones derivarán en las tan esperadas reformas que exigen sus líderes y seguidores.