Asterisco 2023: Una Celebración del Cine LGBTIQ+ en Buenos Aires

El Festival Asterisco, en su novena edición, vuelve a marcar el calendario cultural de Buenos Aires con una programación rica en diversidad y compromiso social. Tras una edición mixta en 2021, que combinó lo virtual y presencial, el 2023 trae una expansión en sus espacios de exhibición, reafirmando su lugar como un evento de referencia para la comunidad LGBTIQ+ y los amantes del cine en general.

Diego Trerotola, crítico de cine, docente, programador y, sobre todo, activista queer, asume nuevamente el rol de director del Festival Asterisco. Bajo su dirección, el festival se ha propuesto “crecer en cantidad de funciones, incluyendo más funciones gratuitas”, con el objetivo de acercar a la gente “contenidos que quizás no circulan por plataformas o que no tienen lugar en las pantallas de estreno en Buenos Aires”.

Este año, uno de los puntos más destacados del festival es su decisión de dedicar un foco especial a Canadá, nación reconocida por su “desarrollo de la cultura LGBTQ+”, así como por sus “leyes de protección a la comunidad”. A diferencia de ediciones anteriores, que incluían a cineastas canadienses de renombre como Xavier Dolan y Bruce LaBruce, esta vez el foco se amplía para incluir obras de cineastas menos conocidos, que ofrecen un cine contemporáneo “muy interesante y sobre todo muy interseccional”, fusionando temas LGBTIQ+ con otros ámbitos culturales y sociales.

La programación también celebra la vitalidad del cine argentino y latinoamericano, con una competencia de cortometrajes argentinos más extensa que nunca, una muestra evidente del crecimiento de la producción audiovisual en temáticas diversas. Según Trerotola, el festival ha evolucionado desde su inicio: “En la primera edición de Asterisco, nos costaba conseguir un corto argentino para que compitieran”, y ahora, “tenemos que elegir entre cientos que se presentan”.

El festival también destaca trabajos de pioneros del cine LGBTQ+, con secciones retro dedicadas a figuras como Enzo Monzón. “Enzo Monzón es un cineasta santafesino, poco conocido, en parte por ser del interior del país, y ahora vive en España”, explica Trerotola, resaltando el carácter revolucionario de su obra, influenciada por el teatro underground post-dictadura.

Una joya indiscutible en esta edición es el rescate del corto estudiantil “La Otra” de Lucrecia Martel, el cual documenta transformistas de la cultura underground de los 80s en Argentina. Este corto, señala Trerotola, es “el único testimonio que tenemos de su obra, de su sensibilidad, de sus estéticas, y de su desobediencia de género”.

Asimismo, en el festival se podrá visualizar “La Tirano”, una película de 1953 dirigida por Leopoldo Torre Nilsson y producida por Armando Bó, que enfrentó numerosos problemas con la censura debido a su tratamiento de la sexualidad y el lesbianismo. Trerotola destaca la importancia de conservar y mostrar estas obras censuradas, lo que forma parte del reclamo del festival por “preservar la memoria del cine argentino”.

Para los amantes del cine de género, el festival ofrece una subsección especial llamada El Autismo Amarillista, donde se incluirán filmes como “El gato de las nueve colas” de Dario Argento y “Piel de verano” de Emilio Vieira. Trerotola puntualiza que estas obras, aunque a veces consideradas homofóbicas, ofrecen una valiosa perspectiva sobre “lo que se pensaba de la diversidad sexual en esa época”.

Organizar Asterisco es un esfuerzo monumental que toma todo un año para planificar, según Trerotola. La naturaleza del festival, con su diversidad que va desde documentales hasta cine experimental, requiere un cuidado meticuloso para reflejar la amplitud de la diversidad sexual y cinematográfica. “Si pasamos un tipo de cine, estaríamos anclando la diversidad en un lugar”, remarca Trerotola.

Este año, gracias a la colaboración de plataformas como Cont-Ar, el festival extiende su alcance a todo el territorio nacional, permitiendo que desde diferentes puntos del país se pueda acceder a contenidos seleccionados. La entrada para muchas de las funciones es gratuita, algo que el director valora profundamente como un gesto inclusivo y necesario.

En resumen, la novena edición del Festival Asterisco promete ser una experiencia cultural profundamente enriquecedora, ofreciendo una plataforma para reflexionar sobre el presente y el futuro del cine LGBTIQ+. La pluralidad de voces y miradas que convergen en esta edición convierten a Asterisco en un faro de reflexión y celebración de la diversidad en todas sus formas. Como señala Trerotola, el festival no solo busca ser un archivo de lo que fue, sino “una apuesta a abrir una carrera y a pensar nuevas formas de hacer cine”.