La Encomienda: Intimidad y Tensión Familiar en Buenos Aires

La Encomienda: Intimidad y Tensión Familiar en Buenos Aires

En el marco de las novedades editoriales de septiembre, la conocida autora colombiana Margarita García Robayo ha lanzado su última novela, “La Encomienda”, a través de la editorial Anagrama. Esta novela breve, sin embargo, está cargada de una intensa exploración de la intimidad y los lazos familiares en el contexto de la migración. Se trata de una obra que adquiere matices únicos al ser narrada desde la perspectiva en primera persona de una mujer colombiana que, como la autora, vive en Argentina y mantiene una compleja relación a distancia con su familia.

Margarita García Robayo construye un relato que, aunque parte de una base real, se transforma en una combinación de realidad y ficción literaria. La autora explica que “en general, casi todo lo que escribo tiene como una base muy real, pero después, lógicamente, la literatura consiste en hacer una construcción más allá de donde surja”. Esta mezcla de realidad y fantasía se convierte en una característica central de su novela, donde las encomiendas que cruzan el continente representan tanto elementos físicos como simbólicos en la relación de la protagonista con su familia.

De la Realidad a la Ficción

Uno de los aspectos más interesantes de “La Encomienda” es su habilidad para manejar la complejidad de los personajes y sus relaciones. García Robayo no solo se inspira en su entorno familiar, sino que los personajes de su novela son resultado de una intensa labor de imaginación y construcción. La autora cita a la escritora Lovie Mooch, explicando que “nunca ningún personaje es el calco de nadie”, y compara este proceso como tomar ingredientes de una alacena para crear algo nuevo. “Es una combinación de cosas”, dice García Robayo, lo que da a entender que los personajes de su novela son una mezcla única de realidad y creación literaria.

El relato captura la dificultad de navegar las relaciones familiares desde la distancia, un tema común entre los inmigrantes. Esta tensión queda fascinantemente retratada a través de las anécdotas de su familia y, en particular, a través de la simbología de una gata en la narrativa. La elección de García Robayo de integrar una gata que introduce elementos de extrañeza es especialmente ilustrativa del tipo de narrativa que los lectores pueden esperar. La autora cuenta que la historia de esta gata, que aparece en la cubierta del libro, está inspirada en eventos reales y que sirve como “una especie de contrapunto, y que fuera una presencia que empezara a introducir esa extrañeza que yo necesitaba en la novela”.

Exploración de la Intimidad

La novelista es reconocida por su habilidad para explorar y describir el mundo interior de sus personajes. La contratapa de “La Encomienda” incluye palabras de la escritora Mariana Enríquez, quien describe a García Robayo como “la escritora que mejor escribe sobre la intimidad”. La autora confirma que este ha sido uno de sus focos principales al escribir la novela, ya que “lo que me interesaba era hablar del mundo interno de alguien, o sea, cómo la interioridad, el pensamiento de alguien podía ser capaz de generar, digamos, realidades que, digamos, fuera de lo fáctico”.

Para García Robayo, el proceso de explorar la intimidad no es solo una elección artística, sino también un reto personal. A través de una imagen vívida de lombrices enredadas en la mente de la narradora, la autora ilustra cómo los pensamientos y emociones no expresadas pueden crecer de manera descontrolada, generando una suerte de caos interior. “Es lo que pasa un poco con el pensamiento, ¿no?”, comenta la escritora sobre esta metáfora.

La Dualidad Familiar

Un tema recurrente en “La Encomienda” es la dualidad que convive en las relaciones familiares. García Robayo describe cómo la protagonista vive con la constante tensión entre la lealtad y el amor hacia su familia, y las emociones menos generosas que estos lazos pueden provocar. Este sentimiento contradictorio no es ajeno a la experiencia humana y ofrece a los lectores un reflejo honesto de lo que significa pertenecer a una familia desde la distancia.

La novelista destaca que “uno nunca haría un comentario tan cruel a alguien que quiere mucho”, refiriéndose a los conflictos internos de la narradora. Lo interesante de la novela, explica, es que muestra cómo esas emociones ocultas y pensamientos crueles conviven con los sentimientos positivos y nos definen como personas.

La Tensión de Ser Inmigrante

En “La Encomienda”, García Robayo también explora la tensión de vivir como inmigrante, una experiencia que ha marcado profundamente su vida personal y su escritura. La autora, quien lleva casi 18 años viviendo en Argentina, habla sobre el limbo identitario en el que se encuentran muchos inmigrantes: “Siempre estás como en esa situación de limbo, de no saber bien dónde […] la pertenencia es algo que uno elige, que se construye”.

Esta percepción de no pertenecer plenamente a un lugar o a otro es central en la novela. La protagonista lidia con esta dualidad mientras intenta enraizarse en un nuevo país, algo que resuena con muchos inmigrantes que deben navegar entre dos mundos.

Escribir Desde el Asilo de la Pandemia

Curiosamente, “La Encomienda” fue escrita durante la pandemia, un periodo que García Robayo describe como particularmente desafiante. La escritura se convirtió en un refugio para la autora, brindándole escape y sanación en tiempos difíciles. “La escribí durante tiempo de pandemia”, comparte, acentuando cómo este tiempo influyó en los temas y el tono de su obra.

“La Encomienda” representa un hito en la obra de García Robayo, una obra que no solo profundiza en los lazos familiares y la intimidad, sino que también aborda la experiencia de la inmigración con una sensibilidad y una autenticidad que resuenan profundamente. Los lectores encuentran en esta novela una mirada introspectiva y valiente sobre los desafíos invisibles que acompañan a la migración y cómo estos afectan nuestras relaciones más cercanas.

Es una novela que desafía al lector a mirar de frente las complejidades de la vida familiar y las tensiones identitarias con la esperanza de descubrir en ellas una nueva forma de entender nuestro lugar en el mundo. Margarita García Robayo ha demostrado, una vez más, ser una voz literaria poderosa y perspicaz, capaz de convertir la intimidad en una épica emocionante y reveladora.