Con el inicio de la Copa del Mundo, el Estadio Califa es solamente el telón de fondo para el que la ciudad de Buenos Aires ha preparado una experiencia de “Emoción Mundial”. En Plaza Francisco Seaver, situada en Avenida Libertador y Sarmiento, el espacio central ha sido ya engalanado para recibir a miles de entusiastas del Mundial. “Fue un desafío muy lindo poder vestir toda la ciudad de celeste y blanco”, comentó Cantoni, destacando el esfuerzo colectivo detrás de esta magistral hazaña urbana.
La propuesta no se limita a la transmisión de los partidos en una impresionante pantalla gigante de 18 metros por 10, sino que ofrece una amplísima oferta de actividades. Hay talleres para bateristas y sprinters, charlas con futbolistas, y un innovador espacio de coworking para todos aquellos que deseen combinar trabajo con ocio futbolero. “Un poco también siempre esa idea del fanático que puede ir a trabajar y puede escaparse para ver los partidos que le interesa”, explicó Cantoni, resaltando la flexibilidad con que han diseñado las jornadas.
Pero el concepto va mucho más allá de ver partidos. Este FanFest a la porteña ha sido concebido no solo como un lugar de reunión, sino como un espacio donde “toda la familia pueda disfrutar”. En palabras de Cantoni, el recinto busca convertirse en un “lugar de encuentro, donde poder disfrutar” no solamente los partidos, sino la vivencia compartida del Mundial.
La oferta gastronómica y creativa es otro de los destacados de Emoción Mundial, con un patio de comidas y una feria de emprendedores locales. Aquí, la esencia de Buenos Aires emerge con fuerza, pues muchos emprendedores han desarrollado un merchandising artesanal inspirado en Argentina, que contrasta agradablemente con los habituales productos de merchandising encontrados en grandes cadenas. “Es algo diferente a lo que compramos en las típicas casas”, expresó Cantoni, enfatizando el valor de apoyar a los emprendedores locales.
Las comparaciones con otros FanFest no se hacen esperar, pero Cantoni aclara que “desde el 2010, la ciudad viene organizando estas pantallas y otras veces tuvieron contenidos adicionales”. Esta vez, la apuesta es mucho mayor: “pensamos en un lugar donde toda la familia pueda disfrutar”, añadió con entusiasmo.
El Mundial se vive en cada rincón de Buenos Aires. Cantoni explicó que el evento “se hace extensivo a los barrios”, permitiendo que la pasión futbolera toque todas las zonas mediante actividades itinerantes. “Reproducimos un formato de veraneantes que permite que los chicos salgan de la escuela y sigan viviendo el fútbol”, apuntó, presentando una serie de talleres, conciertos y juegos en plazas tales como Colombia, Chacabuco, Avellaneda y Sarriola.
El fervor celeste y blanco alcanza su máximo esplendor cuando juega Argentina. En esta ocasión, “el martes abrimos a las seis y media de la mañana” para que nadie se pierda el enfrentamiento, dice Cantoni. Todos los días en que Argentina compita, la propuesta se enriquecerá con actividades adicionales como karaoke y proyecciones de películas icónicas sobre el Mundial, como “Héroes” y la película sobre Messi.
Por si fuera poco, en el Obelisco, desde donde el equipo de Espacio Público ha preparado un “mapping espectacular” que estará encendido durante cada partido de Argentina. La ciudad se engalanará completando estas ofertas con un impresionante BA realizado con botellitas reciclables.
La invitación está hecha y la ciudad está destinada a transformarse en un universo de alegría y pasión futbolera. Buenos Aires no solo acoge a los amantes del fútbol, sino a todos aquellos que desean disfrutar del espacio público en una época inigualable por su clima y por la unión que suscita el fútbol. Cantoni concluyó con entusiasmo: “Pensamos todo el tiempo en este lugar como un espacio de encuentro para disfrutar”, augurando que será un evento de recordar.
Este evento es una gran oportunidad para quienes desean disfrutar del Mundial desde la comodidad de casa pero con la efusiva atmósfera de un estadio, congregando en un solo lugar cultura, diversión y un fervor compartido. Queda claro que Buenos Aires ha puesto sobre la mesa una oferta de ocio estelar en un marco inigualable, invitando al mundo a disfrutar del fútbol y la ciudad al mismo tiempo. No pierda la oportunidad de ser parte de Emoción Mundial, donde Buenos Aires verdaderamente se transforma en una capital de celebración y encuentro.
