Descubrí la fascinante historia del Museo Virtual de las Jarras de Pingüino de Argentina

Descubrí la fascinante historia del Museo Virtual de las Jarras de Pingüino de Argentina

En una amena conversación, Alejandro expone el origen de esta afición: “La pasión comienza primero con una extrañeza. Siempre me pareció muy curioso que pusiésemos vino en pingüino, siendo el pingüino un habitante de una zona donde las mieles no proceden”. Esta inquietud inicial se convirtió en una extensa colección que hoy suma 260 jarras, meticulosamente organizadas en seis salas temáticas en el museo virtual. El recorrido permite a cualquier persona, desde cualquier rincón del país, adentrarse en esta fascinante exposición online.

Pero, ¿de dónde surge esta peculiar relación entre pingüinos y vino? Alejandro relata que la tradición se remonta al siglo XIX en Francia, donde emergieron las primeras jarras que “tienen no sólo motivos de pingüinos, sino de vacas, de camellos, de patos, de gallos y demás”. A finales del 1800, con la migración italiana hacia Argentina, este particular estilo fue traído e incorporado en el país sudamericano. Así, las jarras con forma de pingüino se establecieron como un elemento común en bodegones y cantinas a lo largo del territorio argentino.

La singular forma del pingüino, que rememora la elegantemente vestida y tambaleante figura de estas aves, resonó particularmente en la cultura local. Sin embargo, muchos desconocen que estos objetos emblemáticos fueron inicialmente concebidos como “el decanter criollo”, como Alejandro afirma, refiriéndose a su uso primario de oxigenar el vino.

La colección de Alejandro no se limita a piezas comunes. Cada jarra tiene su propia historia y nombre, como el evocador “David Foster Wallace”, una jarra inspirada en la obra del escritor, simbolizando la profundidad de la narrativa del estadounidense. Alejandro explica el proceso detrás de la adquisición de sus piezas: “Básicamente son compras que he hecho, pero después se va formando una cadena… me trajeron una de Alemania, una de Italia, la más vieja de la colección es una que llama Mostano, que tiene un sello que dice Génova 1927.” Destacar que el museo cuenta con piezas únicas, y ninguna jarra está repetida, evidencia la riqueza y esfuerzo detrás de su colección.

Alejandro y Joaquín no solo se apasionan recogiendo jarras sino también compartiéndolas. El museo virtual está diseñado para ser una ventana a la historia, dividiendo las exposiciones en salas temáticas como “La Tierra Fundante” y “La Tierra del Fuego”. Cada sala no sólo expone piezas, sino que también rinde homenaje a los artesanos y resalta las conexiones culturales e históricas de cada tema tratado.

Joaquín Martínez, el socio de Alejandro, también comparte su entusiasmo por la colección, teniendo su jarra favorita: “Ese Mamaoclo es también uno de los mejores, que tiene 3 litros de gasolina. Mi favorito es el dorado Valentín, que está en la sala dos, es de toda brilla de color de oro, medio como rojizo, y está bastante bueno”. Estos detalles demuestran que cada jarra no solo es un objeto de hierro o cerámica, sino una celebración del diseño y cultura que traspasa generaciones.

Con la idea de llevar la colección más allá de lo digital, el plan es claro: “La realidad no sirve para eso, queremos hacerlo físico”. Alejandro y Joaquín están buscando activamente establecer una versión tangible del museo, que permita a los visitantes experimentar de primera mano la fascinación de estas piezas únicas. Además, quieren expandir el conocimiento sobre estas jarras creando una tienda que ofrezca productos relacionados y publicando un libro con fotografías de las 260 jarras. La culminación de estos planes podría, según Alejandro, “prestigiar el vino argentino y seguir la trayectoria del Malbec,” elevando la jarra de pingüino como un ícono cultural y gastronómico de Argentina.

Para quienes deseen explorar esta intrigante colección, el museo virtual está alojado en [jarradepingüino.com](http://jarradepingüino.com), y también pueden seguir sus actualizaciones en la cuenta de Instagram @jarradepingüino. Con un enfoque innovador y una historia rica, el Museo Virtual de las Jarras de Pingüino es una muestra distintiva del ingenio cultural argentino y una celebración de la historia compartida a través de objetos cotidianos eternamente fascinantes.