En una época donde las luces de la fama literaria brillaban intensamente, tres mujeres compartieron una notoriedad que la actualidad les ha negado. La célebre trinidad compuesta por Silvina Bullrich, Beatriz Guido y Marta Lynch fue una fuerza cultural durante dos décadas cruciales para la literatura argentina. Ellas “eran personajes que aparecían por todas partes”, y cada una emitía una poderosa voz que resonaba en la política, la sociedad y la cultura del momento.
Cristina Muchi, escritora y periodista cultural, busca reparar ese olvido con su reciente obra *Las Olvidadas*. A través de un trabajo exhaustivo, Muchi aboga por el reconocimiento de “estas tres autoras importantísimas de la literatura argentina”, rescatando no solo su legado literario, sino también la influencia que ejercieron en el tejido social de su tiempo.
Estas figuras literarias no solo eran escritoras, sino también opinadoras relevantes en un momento donde “los escritores también tenían una vida pública diferente”. En un contexto histórico donde las demandas literarias coincidían con turbulencias políticas, las voces de Bullrich, Guido y Lynch se alzaron con narrativas que desafiaban la realidad imperante.
El poder de la narrativa en tiempos convulsos
Cada una de estas autoras tenía un enfoque distintivo que reflejaba sus experiencias personales y políticas. En sus páginas se encuentran “temas de política, temas de actualidad y temas sociales” manuscritos con gran destreza narrativa. No fueron meros experimentos lingüísticos, sino historias narradas con tal sencillez que tocaban lo profundo de la sociedad argentina.
Muchi reflexiona sobre su propio descubrimiento de estas escritoras durante su juventud, afirmando que “fue un momento de gran apogeo” para ellas. Los libros más difundidos de la época como *La Señora Ordóñez* de Lynch, *El Incendio y las Vísperas* de Guido, y *Los Burgueses* de Bullrich, ofrecieron un vistazo a una Argentina cargada de tensiones políticas. “Ellas eran personajes que me interesaban”, sostiene Muchi, señalando la relevancia cultural de estas autoras a lo largo de las décadas.
Una fama disputada y un reconocimiento tardío
Si bien sus nombres brillaron intensamente en el pasado, hoy su recuerdo se encuentra “olvidado por la academia, por los lectores y por la prensa”. Muchi argumenta que el legado de estas mujeres ha sido injustamente relegado. Con el paso del tiempo, la chispa que encendieron ha quedado opacada por percepciones simplistas que las intentan encasillar.
Beatriz Guido, cuyo centenario fue celebrado recientemente, aparece como un caso especial: “Era mucho más querida por sus contemporáneos que las otras dos”, señala Muchi. Esto alimentó homenajes que acontecieron en su honor, aunque en menor medida comparado con la respuesta histórica que alcanzó en años pasados.
Por otro lado, Bullrich y Lynch no han recibido un homenaje similar, a pesar de su influencia significativa. Muchi especula que “a niveles políticos que fueron muy fuertes, hicieron que no se las recordara tanto”, alimentando ese silencio en torno a su obra.
Una triada compleja y sus luchas internas
Como era de esperar, entre estas autoras que compartieron protagonismo en tantos escenarios mediáticos, surgió la competencia. Muchi describe cómo “eran amigas, se supone, pero competitivas”. La tensión de querer ser “la reina absoluta” generaba roces que alimentaban la narrativa popular alrededor de sus figuras.
En el bastión de la literatura argentina, encuentros públicos, como aquellas ferias del libro, se convertían en espectáculos. “Las colas eran impresionantes”, relata Muchi, rememorando la efervescente atmósfera de aquellos eventos cuando las tres compartían espacio. Ellas fueron, sin duda, un fenómeno de masas antes de que dicho término proliferara en la cultura popular.
El peso añadido de ser mujer en la literatura
La escritora también repiensa los desafíos únicos que enfrentaron por ser mujeres en un mundo cultural tradicionalmente dominado por hombres. Aunque figuras como Jorge Luis Borges han recibido constante reconocimiento a pesar de su ideología, la trayectoria de estas autoras fue más espinosa y discreta, incluso cuando sus trabajos encontraron ecos sustanciales en el público lector.
A medida que avanzamos, Muchi mantiene la esperanza de que su trabajo ayude a reconsiderar la contribución de Bullrich, Guido y Lynch, quienes una vez vendieron más de cien mil ejemplares, una cifra hoy casi inimaginable para cualquier escritor moderno en Argentina. Como lo destaca Muchi, el campo literario actual no posee un “autor ahora que sea tan masivo o conocido” como lo fueron estas mujeres en su tiempo.
El futuro de su legado en la literatura argentina
A pesar de las diferencias en estilo y enfoque, el legado de estas trágicas y valientes autoras persiste. Sin embargo, la trayectoria literaria de hoy no presenta un claro legado directo. Muchi analiza: “Yo creo que las búsquedas son otras” en las escritoras contemporáneas.
Con la publicación de *Las Olvidadas*, Cristina Muchi no solo invita a revisitar el tesoro cultural enterrado bajo el manto del olvido, sino que también busca “hacer justicia con Silvina Bullrich, con Beatriz Guido y con Marta Lynch”. Como Leila Guerriero y otras contemporáneas se abren paso en el ámbito literario, puede ser solo cuestión de tiempo antes de que se reconozca plenamente el impacto y la importancia de la narrativa que estas tres mujeres legaron a la historia cultural argentina.
