La compleja realidad de las mujeres en puestos de poder
Cecilia Nicolini, quien recientemente participaba en un foro internacional de Hidrógeno Verde en Bariloche, refleja sobre la continua batalla de ser mujer en la esfera pública. “Podemos tener todos los títulos del mundo, podemos estar súper preparadas, podemos dar respuesta a todo… Pero la crítica va mucho más allá”, comenta Nicolini. Esta línea de reflexión destaca cómo las mujeres en posiciones de poder deben navegar un terreno mucho más difícil, lidiando con críticas que a menudo tienen tanto que ver con su apariencia como con su capacidad profesional.
Según Nicolini, a pesar de los avances logrados en la agenda feminista y de derechos, “todavía nos queda un montón, nos falta un montón”. El reconocimiento de los logros alcanzados no debe ser una razón para reducir la vigilia y el activismo, sino un impulso para seguir trabajando por el cambio necesario en la estructura de poder política y social.
Desarrollo sostenible: un compromiso necesario
En su rol dentro del Ministerio de Ambiente, Nicolini es una figura clave en la articulación de políticas que buscan el equilibrio entre el desarrollo económico y el cuidado del medio ambiente. “Creo que estamos llegando a un consenso de que no podemos producir y consumir como lo hacíamos antes”, reflexiona. Para ella, el desarrollo debe ser un “desarrollo económico, social, político y ambiental, que sea en equilibrio”.
Nicolini destaca que no se trata de elegir entre el crecimiento económico y la conservación del ambiente, sino de “dirigir y pensar cuál es el modelo de desarrollo que queremos para los próximos 20, 30, 40 años”. Este modelo de desarrollo debe centrarse en la justicia social y ambiental, garantizando oportunidades inclusivas para todos.
El Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático
La presentación del Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático, en un compromiso hasta el año 2030, y la promesa de la carbono-neutralidad para 2050, son, según Nicolini, fundamentales para avanzar hacia un modelo de desarrollo que priorice tanto la prosperidad económica como la sostenibilidad ambiental.
Este plan no solo marca un hito en la política climática argentina, sino que establece una “plataforma para discutir esos modelos de desarrollo mucho más robustos”. El camino hacia un futuro sostenible está pavimentado con políticas que integran el medio ambiente y el crecimiento económico como pilares interdependientes.
Desafíos regionales y compromiso con el Acuerdo de Escazú
En un contexto más amplio, Nicolini subraya la importancia de trabajar a nivel regional para abordar desafíos ambientales comunes. La reciente segunda conferencia de las partes del Acuerdo de Escazú celebrada en Buenos Aires, refleja el liderazgo argentino en la región en cuanto al acceso a la información, la participación ciudadana en decisiones ambientales, y el acceso a la justicia.
El compromiso argentino con los derechos humanos y la justicia ambiental no solo es un legado histórico, sino una necesidad urgente en momentos donde la vida de defensores ambientales está en peligro, especialmente en países latinoamericanos. “Con integración regional y en una perspectiva multilateral vamos a llegar mucho más lejos”, afirma Nicolini.
La involucración de los jóvenes en el cambio climático
Cecilia Nicolini resalta el papel indispensable que los jóvenes deben desempeñar en la lucha contra el cambio climático. “Los y las jóvenes son los grandes protagonistas de esta era, de este cambio de paradigma”, observa. La inclusión de voces jóvenes y de organizaciones ambientalistas es fundamental para asegurar que las políticas sean verdaderamente transformadoras.
La dualidad de la crisis climática, social y económica presenta un desafío adicional: “Esta crisis se ceba con los y las más vulnerables”, afirma. Nicolini sitúa este problema en el centro del debate, subrayando cómo cuestiones de género, como el acceso a recursos y oportunidades, se agravan para las mujeres y los grupos marginados durante eventos climáticos extremos.
Un futuro inclusivo y sostenible
La visión de Nicolini para el futuro es clara: debemos redefinir cómo queremos vivir en sociedad, replantear nuestras ciudades, nuestros espacios públicos, y nuestra relación con el trabajo en un modelo que integre a todos. “Es algo complejo, pero que si no lo tomamos de esa mirada multidimensional es muy difícil poder tener políticas públicas que realmente encuentren soluciones sostenibles a largo plazo”, concluye.
Las reflexiones de Cecilia Nicolini no solo nos invitan a reconsiderar nuestras prioridades frente al cambio climático y la igualdad de género, sino que nos desafían a ser parte activa de la construcción de un mundo más justo y sustentable para las próximas generaciones. Este llamado a la acción resuena como un recordatorio urgente de que el presente es el momento de actuar para asegurar el futuro.