Desalojo de Personas en Situación de Calle en Aeroparque: Una Acción Inhumana

Desalojo de Personas en Situación de Calle en Aeroparque: Una Acción Inhumana

Mónica Coro, presidenta y voluntaria de Amigos en el Camino, narra el desalojo de personas en situación de calle del Aeroparque Jorge Newbery, cometido de manera insensible por diversas fuerzas de seguridad. A través de esta entrevista, se expone la problemática de la emergencia habitacional en Buenos Aires y la labor de dicha organización para asistir a los afectados.

La noticia que vamos a abordar  tiene que ver con gente en situación de calle que fue desalojada por lo menos de una manera muy inhumana del Aeroparque Jorge Newbery. Perdón, del aeroparque Jorge Newbery, aquí en nuestra Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por diversas fuerzas de seguridad que tienen que ver con el lugar, el contexto. Es un aeroparque, entonces estuvo la policía aeroportuaria, estuvo la policía de la ciudad, estuvo alguna otra fuerza de seguridad y también estuvo el VAP. Pero nosotros queríamos hablar un poco más en profundidad sobre la cuestión y por eso nos contactamos con una organización que trabaja con gente en situación de calle que está y estuvo desde el comienzo de esta temporada de invierno y más también. Ahí en el aeroparque con las personas que estaban parando allí para huarecerse un poco del frío. Estamos hablando de la organización Amigos en el Camino y estamos en comunicación en este momento con Mónica Coro, que es voluntaria y a la vez presidenta de dicha organización. Para nosotros es importante darle visibilidad.

– Sí. Nos van a acompañar en el trayecto porque justamente estamos por trasladarnos a Aeroparque para darles la cena a las personas que todavía quedaron en Aeroparque porque, como bien dijiste, fueron desalojados. Había más de 160 personas, pero bueno, muchas fueron retirando del lugar porque les tiraron sus pertenencias, porque no les permiten acceder a los baños, y porque quedaron a la intemperie. Hoy no hace frío, pero el día jueves cuando fue el desalojo realmente hacía mucho frío. Ese día fuimos a llevarles algo para comer, algo calentito, y estaban tiritando.

Estamos hablando del Aeroparque Jorge Newbery, para alguna persona despistada o quien nos esté escuchando y no conozca la ciudad; está frente al río, así que en una noche normal cualquiera ahí hace unos grados menos en invierno. Si a eso le sumamos la bajísima temperatura de la semana pasada, nada que ver con hoy, con estos 20 y pico de grados tan alarmantes que tenemos para ser el mes de julio en Buenos Aires, nos podemos dar una idea. ¿Por qué hay gente en situación de calle parando en un lugar como ese, que está alejado de casi todo? Me imagino que debe tener algunas cuestiones que lo hacen un lugar, que esas personas eligieron por lo menos para guarecerse unos días, unas noches, como oportunidad. ¿Y por qué el gobierno de la ciudad, o la autoridad, me dirás qué autoridad intervino, si fueron varias, si fue una?

Nosotros también nos preguntamos lo mismo. En realidad, el número de personas en situación de calle en toda la ciudad se incrementó mucho, y bueno, las posibilidades que yo puedo hablar de la ciudad de Buenos Aires, porque es el territorio donde nosotros vivimos y realizamos nuestra labor. Desconozco cómo es en provincia, que creo que no tienen muchas posibilidades las personas en situación de calle. Aquí hay un subsidio para el DORE, a los cuales la mayoría de nuestros amigos no quieren acceder, porque hablan de inseguridad, que les roban sus pertenencias, que se presentan peleas y pasan situaciones de violencia. Prefieren estar en una esquina tranquilos, o que de repente no pueden llevar su herramienta de trabajo, en los casos de los cartoneros que tienen un carro y con ello trabajan y se ganan un manguito. Las personas que tienen mascotas no pueden llevar a su familia de cuatro patas, porque no está permitido el acceso con animales. Las familias con hijos no quieren ir porque no pueden dormir juntas; los hombres duermen en un sector, las mujeres con los niños en otro. Entonces, por eso y más motivos, la mayoría de la gente no quiere ir a los paradores. De repente en el aeroparque encontraron un lugar digno, limpio, calentito, donde tenían acceso a baños dignos, y lo empezaron a elegir como refugio. Según tengo entendido, la mayoría del personal que trabaja ahí nos decía que no molestaban, que realmente no molestaban, porque cuidaban el espacio, entonces no hacían líos, ni se armaban peleas, ni nada por el estilo. Y de la noche a la mañana, el jueves pasado, nos enteramos que estaban desalojando. Había gente que salió del predio, porque se encontraban en general en el primer piso; salió de ahí y cuando quiso ingresar la policía aeroportuaria no le permitió el ingreso.

Una policía que hasta ese momento sí se los permitía.

Exactamente, y de repente no les dejaron entrar ni siquiera sacar sus pertenencias. Los que estaban adentro cuando empezaron a desalojar pudieron irse con lo poco que tenían, pero muchos que estaban afuera perdieron sus mantas, frazadas, su documentación, porque se las tiraron a la basura. Entre ellos había mujeres grandes, discapacitados. Y bueno, no se les dio ninguna razón, sino que simplemente no podían estar ahí, que por eso se los desalojaba. Pusieron cordón policial en todas las entradas para que nadie pueda entrar sin la tarjeta de embarque. Así fueron pasando los días, algunas organizaciones se unieron y nos formamos para ir algunos días para que le pueda llegar alimentos a las personas que quedaron, y bueno, fue bajando el número. Ayer no sabemos que haya ido ninguna organización, pero antes de ayer la última organización que fue la policía no los dejaba estar dando la comida ahí mismo, en la explanadita que hay, en la puerta. Les decían que crucen a la vereda de la Costanera para dar la comida, y que unos días había un acto político por la inauguración de arribos internacionales, y que por eso incluso las personas que estaban ahí en la puerta, en la vereda, iban a estar sacadas también de ahí, que no les iban a permitir estar.

¿Qué reminiscencias oscuras que trae esto, no? Quizás para algunos, que sé yo, los sub 30, no, los sub 30 no, los sub 50, los sub 45, trae una reminiscencia un poco oscura, esto de ocultar la pobreza, en este caso ocultar la indigencia, la situación de calle, por un acto que se va a venir, un acto inminente, en el cual, por fin, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires va a ser un poquito más autónoma y va a tener su propio aeropuerto internacional, chiquito, modesto, pero con arribos internacionales. ¿Cómo, digo, no, porque también así en la dictadura se levantó la muralla que ocultaba la Villa Oculta, lo digo en ese sentido, no? ¿Cómo se la están arreglando las personas que hoy ustedes están en este momento yendo a asistir con un plato de comida solidario, con un kit de higiene personal? ¿Cómo se las están arreglando y cómo se las va a arreglar, o qué piensan hacer de cara a este segundo desalojo ya inminente, que ya pesa sobre sus cabezas?

Mirá, la verdad es que es muy difícil. Nos dijeron que habría alrededor de 37 personas, eso lo vamos a saber hoy cuando lleguemos. Lamentablemente con la lluvia se nos complicó todo y por eso estamos yendo un poco más tarde. Vamos a saber qué número de personas quedaron, pero es muy mal, se las arreglan. El día que fuimos, al no permitirle entrar a una mujer al baño, tuvimos que hacer como una frazada, una carpita, para que pudiera hacer pis cerquita en un huequito de la entrada, porque no les permitieron pasar. Así que realmente mal, muy mal, porque pasan los días y antes estaban adentro, que estaban calentitos y resguardados, y ahora en la vereda, y no sé cómo estará afectando la lluvia en este momento, pero bueno, van a tratar de buscar el mayor de los resguardos. Y la mayoría, bueno, sentían que ahí estaban seguros, entonces por eso siguieron quedándose, y ahí vamos a ver cuando lleguemos con qué panorama nos encontramos.

La única alternativa que les ofrece el gobierno de la ciudad, bueno, recién lo decías, es los servicios del VAP y algún que otro subsidio que apenas alcanza para pasar algunas noches en un hotel.

No creo que les estén ofreciendo subsidios, porque a eso se les está sumando otro gran problema, que es la emergencia habitacional que hay. En los hoteles no hay lugar, los hoteles están llenos.

La emergencia habitacional se está trasladando también a la gente en situación de calle, o sea, hay tanta gente en situación de calle que ya no hay lugar en los hoteles que tenía más o menos dispuesto el gobierno de la ciudad.

El gobierno de la ciudad no tiene hoteles, sino que hay hoteles familiares donde se alquilan, donde una habitación en la actualidad sale más de 40 mil pesos para una sola persona, y bueno, no hay lugar, no hay capacidad. Imaginate que se estuvo bajando como toda la línea. Hay gente que alquilaba bajo hoteles, y el que estaba en un hotel bajo un hotel de menor categoría, y así; eso está impactando, y en la actualidad si encontrás en los hoteles más económicos alguna habitación, es porque alguien no pudo pagar y está en la calle. Es terrible, es desolador.

Mónica, si alguien se quiere contactar con Amigos en el Camino, calculo que así van obteniendo recursos de la solidaridad de otras personas, que acercan un recurso o prestan su cuerpo para llevar esa comida, para llevar esas mantas y demás. ¿Cómo puede hacer la gente para conectarse con ustedes?

Así es, como vos decís, Amigos en el Camino sigue adelante gracias a la colaboración de todos y de los voluntarios, porque no recibimos subsidios. Solamente en una ocasión recibimos algo de equipamiento como heladeras, un freezer para poder continuar la labor, pero el día a día es gracias a la colaboración de todas las personas que nos siguen desde hace 12 años y nos acompañan y nos apoyan. Conformamos esta gran familia entre voluntarios y personas en situación de calle. Pueden ingresar a cualquiera de nuestras redes. Estamos en Facebook, Instagram, Twitter. Nuestro Instagram es arrobaamigosenelcamino. En Facebook estamos como amigos en la fanpage Amigos en el Camino, también en Twitter. Nuestro whatsapp es 11 39 10 29 98. 11 39 10 29 98. Estamos en el límite de entre Almagro y Balvanera, a la Vuelta del Shopping Abasto, en la calle Valentín Gómez 3332. Nuestro horario de atención es de 17 a 21 horas. Pueden acercarse, pueden escribirnos y pueden sumarse y ser parte del voluntariado en distintas áreas. También desde tu lugar podés hacer algo. En tu cuadra, en tu manzana, yendo al trabajo, visitando a tu familia, seguramente hay un amigo en situación de calle. Podés acercarte, presentarte con tu nombre, preguntar de él y acercarle algo para tomar o simplemente conversar, preguntarle cómo está. La charla es muy importante, es el momento de intercambio donde pueda ser escuchado.

Vaya que sí, vaya que sí, Moni. Muchas gracias por este tiempo con nosotros.

No, por favor, un abrazo grande, gracias.

Otro para vos. Estábamos hablando con Mónica Coro, presidenta y voluntaria de Amigos en el Camino.