Héctor Caminos sobre la situación de calle: “Cualquiera puede acabar así”

Héctor Caminos aporta su testimonio sobre la dura realidad de vivir en la calle y critica las recientes declaraciones del precandidato a jefe de gobierno porteño, Jorge Macri. Según Caminos, la respuesta estatal a la indigencia es inadecuada y muchas veces se convierte en un negocio en lugar de un derecho.

Hace unos pocos días el candidato o precandidato a jefe de gobierno porteño, estamos hablando de Jorge Macri, Intendente de Vicente López, de licencia para ser ministro aquí en la ciudad capital, junto a Horacio Rodríguez Larreta, que tiró una frase bastante desgraciada sobre la gente en situación de calle que recurre al refugio de un cajero automático para pasar la noche un poco más reparado del clima, de la intemperie. Algo que va medio también en consonancia, si se quiere, los propios dichos de Larreta sobre la industria del juicio, o sobre cada cosa que van mencionando, como decíamos antes, haciendo de la consecuencia un paraguas que tapa la causa, y la causa generalmente son las políticas de derecha neoliberal que implementan o pretenden implementar estos sectores. Pero estábamos hablando de la situación de calle. La calle, todos lo sabemos, es un lugar que no es para vivir, pero, sin embargo, el sistema arroja muchos seres humanos a esa vida. Después, los políticos, o algunos políticos, hacen estas cosas, y nosotros quisimos tener una voz distinta, una voz que sepa en serio, bien posta, de qué se trata la situación de calle. Por eso estamos en comunicación con Héctor Caminos, que estuvo en situación de calle un tiempo, que conoce de esa vida, y ahora puede dar testimonio de lo que implica para un adulto mayor estar en esa situación. Héctor, buenas noches, bienvenido , y gracias por este momento con nosotros.

Héctor, vos, lo hablábamos recién en la previa a esta entrevista, pasaste por la situación de calle, y como que no te es capaz de eso. Lo tenés presente y estás dando testimonio ante este atropello, podríamos decir, del jefe de gobierno. ¿Cómo se recibe un mensaje de este tipo tan, si se quiere, despectivo, no sé si me quedo corto, hacia la gente en situación de calle, por parte de un referente, de un partido político que gobierna la ciudad hace 15 años?

Bueno, este tema tiene varias aristas, como imaginarás. Es un tema muy complejo, me tocó desafortunadamente, por eso lo primero que quiero remarcar es el hecho de que nadie piense que no le puede tocar algo similar. Yo en mi vida hubiera pensado que podía acabar así. A mis 63 años me quedé sin dinero, pandemia de por medio, una situación desastrosa en lo laboral, no estoy ajeno a lo que vivió el país. Bueno, me quedé de noche a la mañana sin dinero para pagar el alquiler, así que cualquiera le puede pasar. En el caso mío, en este especial, soy adulto mayor, más de 60 años, pero me lo tomé con mucha calma y me dediqué más bien a realizar un aprendizaje, que lo hice realmente, aprendí mucho de cómo es la situación, porque una cosa es lo que te cuentan, otra cosa es lo que ves en los medios, otra cosa es lo que podés llegar a leer, pero vivirlo te da una experiencia que no pienso dejar pasar. Me siento como el torto en el país de los ciegos, como dice Donald Trump. Hice un aprendizaje y estoy usándolo, primero que nada, para divulgarlo, pero más que nada estoy trabajando junto con Donald Trump y la gente del Observatorio del Derecho a la Ciudad para generar la activación de políticas basadas en leyes que ya están, que existen hace mucho tiempo, desde la época de Ibarra, en la Ciudad de Jorge Tellerman, para generar leyes que protegen los derechos de las personas mayores en situación de vulnerabilidad, como lo que me tocó vivir a mí, como lo que me tocó vivir a un montón de gente. Una cosa que está invisibilizada, porque obviamente desperta sensibilidades, y de eso se trata esta divulgación, ¿no? Es mucha la gente, me encontré con mucha gente que en su vida habrá pensado que les podía tocar, gente que cobra su jubilación incluso, y cobrando una jubilación no le alcanza para cubrir un alquiler de una habitación de hotel, por ejemplo, y termina en la calle, termina en la calle. Más o menos lo que yo llegué a percibir, estando en esa situación, transitando por los lugares de alojamiento, entre 10 y 15 personas por día, adultos mayores, personas mayores de 60 años, quedan en la calle, entre 10 y 15 por día, y ingresan a un circuito que realmente es muy penoso y lamentable. Pero bueno, hago un paréntesis acá y después retomaremos el tema, y quería abordar lo que me consultaba respecto a las declaraciones del candidato Jorge Macri. Bueno, de este señor no me puedo extrañar nada. Primero, una aclaración. Jorge Macri ya no es intendente de Vicente López, renunció el jueves pasado. Bueno, y estando en Vicente López, a mí me tocó sufrirlo allá también porque viví unos años en ese distrito, cuando él llegó yo estaba viviendo allá en aquel entonces, y debutó haciendo un paso de comedia, que es el creador de la famosa Guardia Urbana, que la sátira que se hizo en Netflix fue tan exitosa, supongo que lo habrás visto. La Guardia Urbana se repite a la Guardia Urbana que creó él en Vicente López, que es un paso de comedia casi tal cual como se lo satiriza, la verdad me parece que no difiere mucho de la realidad. Bueno, eso por empezar. Pero este señor en Vicente López la hizo muy sencilla, yo siempre estuve vinculado haciendo trabajo social con organizaciones de la sociedad, organizaciones políticas, ayudando a los más necesitados, y obviamente el contacto con la gente en situación de calle es impecable, más en esta época cuando empiezan los precios y todo eso, se vincula, establece un vínculo y hace un seguimiento, y va viendo cuáles son las respuestas que tiene el Estado en este caso municipal. Bueno, la respuesta que dio Jorge Macri desde que llegó a Vicente López fue policial. Él intervino con la policía, con su Guardia Urbana y después con la policía, sobre todas las personas que estaban en situación de calle. La opción no era como acá que te llevan a un albergue en la capital, te llevan a un albergue, te llevan a un parador, hay centros de inclusión social que son lugares de depósitos de personas donde esconden a toda la gente en situación de calle. No, allá en Vicente López no existe eso, hay una sola institución que es privada, sin nada que ver con un instituto, así que la opción que le daba, no te quiero ver más acá o te llevo preso. Y bueno, se elaboraban actas por infracciones porque inventaban cosas y terminaban judicializados. Bueno, el resultado de eso, toda la gente que estaba en situación de calle en Vicente López vino para la capital. Para eso sí que yo me lo he ido encontrando, recorriendo comedores, recorriendo las plazas, me lo he ido encontrando, gente que estaba históricamente en Vicente López, fueron desalojados hacia acá. Uno entiende que realmente lo que quiere hacer este hombre es replicar la nueva política, o sea, lo va a echar y lo va a mandar a Vicente López, lo va a mandar a Lanús, lo va a hacer cruzar el puente a Belaneda. Bueno, la libandad con la que se presta este hombre tiene su razón de ser, hay una preconcepción de clases, en sus clases sociales se ven las cosas de otro modo, obviamente. Eso de ver como una agresión a una persona porque está haciendo sus necesidades en medio de la calle. Y bueno, antes, vos recordarás, tenías una necesidad, un llamado interior, un deseo de orinar o de hacer otra cosa y entrabas a un bar, le pedías permiso y te dejaban usar el baño. Hoy en día no te dejan usar el baño, ni siquiera en el McDonald’s.

No, hoy es complicadísimo, sobre todo para una persona en situación de calle. Y hay como una diferenciación también, qué sé yo, si desde adentro del local ven a una persona pobre, vestida más o menos, también como que la recelan, no le permiten pasar al baño. Si el que pregunta lleva traje, un maletín, sí lo dejan pasar, a la gente en situación de calle directamente no.

Exacto, se estigmatiza y bueno, se ha creado un modelo estigmatizado y automáticamente vos percibís, vos te das cuenta cuando una persona está en situación de calle. Yo estuve poco tiempo en situación de calle y debo haber sido el único loco en situación de calle que andaba de traje o siempre me gustó vestir bien, especialmente por una cuestión de inclusión social. Uno sabe que hay ciertos códigos que tiene que abordar, bueno, pero el común de la gente, está atrapado, atiento, con olores, sin afeitarse. Bueno, se acerca esa persona a un bar o a un lugar y directamente lo sacan con la policía si insisten en querer usar el baño. Entonces, Ergo, ¿a dónde va a terminar? Mira, con mucha pena, me da muchas veces, voy caminando por la calle, a vos te habrá pasado de cualquiera, lo habrás advertido. De repente sale una persona adentro de un contenedor, ¿qué estaba haciendo? Bueno, estaban haciendo sus necesidades. Se meten adentro de la basura ese lugar, que Dios muy asqueroso para hacer sus necesidades. Bueno, eso como detalle, eso es una anécdota. Ahora quiero retomar como entré con el tema de las personas de tercera edad que quedan en situación de calle. Lo que me pasó a mí, ingresé a un circuito, llamé al 108, que es el activo del sistema Buenos Aires presente, vienen con una camioneta, te toman los datos y te llevan a un lugar, a un parado transitorio, uno, dos, tres días, y después te derivan a uno más definitivo, podemos decir de alguna forma. Uno de esos lugares es un depósito de personas. Y estando ahí hice todo un aprendizaje, me dediqué a investigar, a ver quiénes eran, quién conducía eso, cuáles eran las directrices, cuál era la política que estaba en el fondo de todo eso para atender a las personas. Bueno, de esa experiencia yo saco varias cosas que te puedo pasar a enumerar. Primero, una cosa que yo dije hace poco públicamente, que para esta gente donde hay una necesidad hay un negocio. ¿Recuerdas la famosa frase de Rosenkrantz que decía que donde hay una necesidad no puede haber un derecho? Bueno, obviamente no hay un derecho, hay un negocio. Para la necesidad de las personas mayores que quedan en situación de calle, montar un negocio. ¿Cómo? Haciendo convenios con una institución creada ad hoc, por supuesto, por algún amigo de ellos, demás. En este caso, la persona que crea esta institución tiene un ONG y es funcionario del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat. Está en los dos lados del mercado. Le hace un convenio por el cual consigue un edificio, en este caso es un hotel, que previamente se hace una inspección, el hotel, los hoteles, la mayoría de los hoteles no cumplen con los requisitos, con la normativa vigente, son expuestos a clausura, tienen deudas históricas, más con la pandemia, de tasas municipales, de impuestos. Bueno, los apretamos de ese lado y lo ofrecieron como salida a firmar un convenio de cesión de la explotación del lugar por dos años. En esas condiciones hay 19, detectamos con Jonathan Valdivieso, 19 instituciones. Bueno, el hotel está perfecto, ONG se hace cargo, firma el convenio con el gobierno de la ciudad, en la cual el gobierno de la ciudad se compromete a abonarle una capita diaria por cada persona que aloja. En este caso estamos hablando hoy de 4 mil pesos diarios, a cambio de las cuatro comidas, el alojamiento y las cuatro comidas. Bueno, esos son 120 mil pesos por persona al final del mes. En cada lugar hay más o menos 120 personas alojadas, o sea que estamos hablando que a lo largo de dos años un negocio millonario, palito para la vieja, como digo yo. Me puse a sacar cuentas, mirando todo ahí, comida mala, escasa, sin valores nutricionales. En mi caso personal, y puedo atestiguar eso, tengo pruebas, salí desnutrido. Tuve seis meses alojado en lugar de eso y estoy enfrentando un proceso ahora de lucha contra una situación de desnutrición. Porque, por ejemplo, yo por una opción personal hace años decidí no comer carnes animales, y ahí todo carne. No comer carne, no tener el reemplazo de esa carne, algo que me dé las proteínas, la soja o un montón de proteínas que estén presentes en otros alimentos, bueno, terminé desnutrido. Lo que pasa a mí le puede pasar a cualquiera de las personas en situación de calde, ¿Un celíaco, por ejemplo, estaría en serio riesgo de vida? Porque también te dan carne y pan y no hay otro reemplazo. Había personas, personas celíacas y la opción que hay le llaman dieta. Dice, si usted tiene que padecer alguna cosa, dieta. Aquí la dieta es la misma comida que le dan a las otras personas, pero sin sal. Listo, eso es la dieta. Bueno, es una anomalía total, un binegocio. Porque yo le saqué la cuenta, yo le hice un seguimiento anotando día por día las raciones de comida, más o menos calculando cuánto puede salir cada ración, y ni ahí que sale cuatro mil pesos que es lo que recibe la Fundación. O sea que ahí está desnudo el negocio, porque el único gasto que tiene la Fundación es eso nada más. No le dan ninguna otra cosa, por más que el convenio dice que se van a desarrollar actividades recreativas, de inclusión social, de revinculación familiar, de acceso a la tecnología, que le van a dar una computadora para enseñarle a su sabiente. Nada de eso existe. Lo único que existe ahí es un régimen carcelario, una cosa que yo lo hablé incluso con las personas que estaban a cargo tratando de buscar una vía de diálogo que les permita hacer una maduración, un razonamiento y tratar de modificar las actitudes que nos correspondían y no le entran por ningún lado sin ninguna preparación. Era pólvora en chimango.

Héctor, interesantísimo tu vivencia y tu testimonio al respecto. Da para profundizar mucho más y esa es nuestra propuesta, volver a convocarte en otro momento para continuar hablando de gente en situación de calle, de esta problemática que cada vez es más importante en la Ciudad de Buenos Aires, cada vez hay más personas por distintas razones, pero cada vez hay más personas viviendo en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires y parece que la única propuesta del oficialismo porteño es o hacer negocios o echarlos sin solución de continuidad.

Mira, cuando guste quedo a disposición, pero una aclaración respecto a esto, una acotación. El artículo séptimo del convenio que firma el gobierno de la Ciudad con esta institución dice que día por día va a informar los ingresos y los regresos en cada hogar y lo va a notificar a la Secretaría de Seguridad de la Ciudad. O sea, no va a informar a Desarrollo Humano de Hábitat, no va a informar al PAN, no va a informar… No, es un sistema carcelario, un sistema viejísimo que eso lo estudió Neil Christie en los años 90 en Estados Unidos, es un sistema que se implementó en Estados Unidos que es darle solución policial a temas que tienen un abordaje social. Bueno, quedo a disposición para cuando quiera.