La CTA Autónoma Capital se moviliza con consignas nacionales y demandas locales

Franco Armando, Secretario de Organización de la CTA Capital, explica los motivos del paro nacional del viernes, exponiendo tanto los reclamos a nivel nacional como las demandas específicas al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, incluyendo el reconocimiento a las trabajadoras comunitarias y la necesidad de financiar la ley de economía social.



Adelantábamos sobre una gran movilización, un paro nacional, que va a tener, obviamente, al ser nacional, distintos epicentros a lo largo y ancho de nuestro país, con consignas nacionales, a nivel nacional, y también, como Dios atiende en la Capital Federal, la mayor concentración quizás se dé aquí, en nuestra ciudad, y las organizaciones de esta ciudad están, también, planeando su participación en este paro nacional. Una de esas organizaciones es la Central de Trabajadores y Trabajadoras Autónoma de la Capital Federal, y para hablar en profundidad sobre esta jornada de paro nacional en Ciernes, estamos en comunicación con Franco Armando, Secretario de Organización de la CTA Capital. Franco, buenas noches, bienvenido. Buenas noches. ¿Cómo estas, Franco? Te contactábamos para hablar un poco de esta jornada de lucha, de esta jornada de paro nacional, que, bueno, se viene gestando desde hace ya algún tiempo, ¿verdad?

Sí, sí, es una jornada que viene marcada, ya en un proceso que venimos nosotros anunciando desde el 12 de abril, que se viene anunciando un paro nacional, después con la jornada del 1 de mayo, la jornada del 18 de mayo, y así sucesivamente llegamos a este paro nacional que estamos por llevar adelante en todo el territorio nacional.

¿Quiénes participan, además de la CTA Autónoma y, bueno, también, obviamente, ATE, que también ha estado publicando al respecto?

No, es un paro nacional de trabajadores estatales, de compañeros y compañeras de la economía popular que nuclea la Federación Nacional Territorial de la CTA, los compañeros y compañeras de la Corriente Clasista Combativa y otras organizaciones. Nosotros, como regional capital, mantendremos nuestras consignas nacionales que tienen que ver con un aumento de emergencia y el no pago a la deuda y el no al FMI, y con respecto a quienes gobiernan en la ciudad, haremos un reclamo propio en el obelisco con una movilización hacia el Ministerio de Salud con pedidos puntuales que tienen que ver con la salud pública en la Ciudad de Buenos Aires.

O sea, ¿en el marco de la misma movilización van a llevar una agenda propia de reclamos?

Sí, básicamente nosotros mantenemos las consignas nacionales, el reclamo a nivel nacional nosotros lo seguimos sosteniendo porque tiene que ver con el índice de inflación, con el nivel de pobreza que ataca por igual a todo el territorio nacional. Nosotros, primeramente, iremos a una concentración en el obelisco, después movilizaremos al Ministerio de Salud y después iremos al acto central que estará sobre la Avenida de Mayo.

Claro, ahí también el reclamo al FMI, o sea, en contra de las políticas del FMI, va a ser realmente fuerte, ¿verdad?

Sí, nosotros venimos denunciando hace un tiempo a esta parte, digamos, las políticas de ajuste que tienen que ver no solo con las cuestiones superstructurales del país, sino también con el cotidiano de los movimientos sociales, ¿no? Que nosotros después de cuatro meses reciban a nuestros comedores la comida que les corresponde, el atraso en los pagos de un montón, la baja de salarios sociales, y así un montón de proyectos productivos que tampoco se han dejado de financiar en este último tiempo, es lo que venimos denunciando. Y eso tiene que ver con, básicamente, el acuerdo con el FMI, que es el que, de alguna manera, tiene una cuota mensual que es abonar hacia las cuestiones sociales. Entonces, esa cuota hace como un cuello de botella que están todas las organizaciones y todos los movimientos populares totalmente con muchas necesidades de recursos que el Estado hoy no está pudiendo lograr.

Claro, eso se replica, o sea, está a nivel nacional, pero también a nivel de la ciudad. Vienen haciendo, junto con distintas organizaciones, algunas movilizaciones en este sentido, pidiendo el reconocimiento salarial para las cocineras comunitarias y demás trabajadores de los espacios comunitarios. Y también el aumento de, recién lo mencionabas, la cantidad de alimento que llega a los comedores. No me entra muy bien en la cabeza cómo en la ciudad más rica del país sucede esto. ¿Tienen idea de a qué se debe o por qué, si es que se sabe, no?

No, básicamente nosotros lo que estamos pidiendo a nivel de la Ciudad de Buenos Aires es el reconocimiento a las trabajadoras comunitarias. Digamos, hay un montón de organizaciones que, más allá de nuestra organización puntual, hay un montón de organizaciones que se ocupan no sólo de dar de comer a los vecinos y vecinas de los barrios populares de la ciudad, sino también de contener con las promotoras de salud, con las promotoras de violencia de género. Digamos, hay un sinfín de actividades que tienen que ver con la reconstrucción del vínculo social, que es la función que tienen que cumplen estas trabajadoras y que el gobierno no las reconoce. Básicamente, que no reconozca a las trabajadoras comunitarias es invisibilizarla, porque está claro que la comida y demás cuestiones el gobierno te la brinda. Y que brinda la comida para cocinar, entonces habría que… el otro, el siguiente paso es reconocer ese trabajo. Nosotros, en la Ciudad de Buenos Aires, los grupos comunitarios, que es como se los llaman los comedores comunitarios, existen hace más de 30 años. Y no hay una sola compañera o compañero que trabaje en esos comedores comunitarios que sea reconocido con un salario. Entonces, y con los recursos que tiene la Ciudad de Buenos Aires, parecía un capricho del jefe de gobierno no querer hacerlo. Entonces, estas medidas que venimos haciendo en la Ciudad de Buenos Aires vienen a visibilizar un trabajo que no está siendo reconocido y primero que la sociedad lo visibilice. Porque en época de pandemia fue muy visible el trabajo de estas compañeras y cuando acaba la pandemia, digamos, todas esas promesas de reconocimiento, esos aplausos hacia esas compañeras, hoy no están siendo reconocidos por el Estado de la Ciudad de Buenos Aires.

Claro, son promesas que se esfumaron, podríamos decir.

Sí, hay una parte que corresponde, digamos, porque no se está pidiendo un subsidio. Hay un trabajo que se realiza y hay un trabajo que hay que pagarlo.

Claro, porque digamos, la gente que cocina, la gente que limpia los espacios comunitarios, así como las cooperativas de las que a veces hemos hablado en este programa, que se ocupan de la limpieza de los barrios, otras cooperativas que hacen otros tipos de tarea, ¿están laburando su jornada?

Sí, de hecho las cooperativas que limpian, que trabajan, son reconocidas y ese trabajo es remunerado. El de las trabajadoras comunitarias y de las cocineras, no. Entonces ahí hay como un doble juego de parte del gobierno de la ciudad en querer reconocer en parte qué es trabajo y qué no es trabajo. Entonces el gobierno de la ciudad sólo ofrece pagarle un voluntariado como si fuese el que va a trabajar, no es un trabajador sino es un voluntario o una voluntaria que le es un sueldo de 1.500 pesos por mes. Entonces eso no tiene sentido, digamos, es como un chiste y es como, no sé, es una gracia. Evidentemente es algo que lo hacen para denostar y el no querer reconocer también tiene que ver con eso. Es una actitud de parte del gobierno de la ciudad que no sólo enoja sino que nos ha permitido en amplio margen de unidad generar acciones. Nosotros venimos de hacer acciones en el Ponte de la Mujer, de hacer rayos abiertos en el obelisco y así un sinfín de actividades hasta que esto sea reconocido.

Claro. Hay un tercer punto en el reclamo que se refiere al financiamiento a la ley de economía social. ¿De qué se trata ese punto?

Eso básicamente tiene que ver con las distintas cooperativas que pueden producir, digamos, de guarnapolvos, que el Estado se haga cargo de esa parte, de esa producción. Entonces hoy las cooperativas no tienen, digamos, hay un sinfín de cooperativas que producen, pero es difícil llegar a un mercado y el principal comprador de un montón de cosas tiene que ser el Estado. Y el Estado tiene generada la ley, pero no tiene financiamiento de ley, entonces no compra y esa ley es como está, pero no funciona, digamos. Entonces nosotros lo que estamos haciendo es que estando la ley hay que financiarla y el Estado tiene que hacerse cargo de muchas de esas compras de las cooperativas.

Claro, es como un compre nacional, pero en la ciudad, un compre en la ciudad, a las economías populares. Que esto sería también un gran impacto, ¿no?, para cualquier cooperativa, digo, por ejemplo, producir los guarnapolvos, no sé si a los maestros y maestras le dan.

Por ejemplo, toda la mantelería de los hospitales que está privatizada, digamos, hay un montón de situaciones que el Estado de la ciudad puede comprar y no lo hace, sino que acá es donde prioriza el negocio privado y no prioriza la economía popular, la economía social y la economía, básicamente, que es una economía que es un… Nosotros siempre hablamos de un círculo virtuoso, ¿no?, porque aquel cooperativista que compra, que vende, que trabaja en una cooperativa, que cobra su sueldo, esa plata se gasta, digamos, en el mismo barrio. Digamos, no es que es una plata que se fuga o una plata que va a pagar a un plazo fijo, ¿no?, es una plata que circula y que también da vida a la economía comunitaria o popular en los distintos barrios de la ciudad. Digamos, convengamos que en la situación de los barrios populares en la Ciudad de Buenos Aires son casi 400.000 habitantes, entonces no es una pequeña parte de la ciudad, es una gran población que ahí no está, digamos, en la agenda política del gobierno de la ciudad. La política de la ciudad habla hacia otro sector de la sociedad, no habla hacia esos sectores. Entonces es interesante poder discutir también toda la ciudad en su conjunto.

Esperemos que en algún momento próximo, no muy lejano por lo menos, las autoridades porteñas tomen nota de estos reclamos y ya que son tan dialoguistas, se pongan a hablar.

Esperemos. Nosotros venimos pidiendo reuniones con este gobierno hace muchos años y todavía no tuvimos la posibilidad de dialogar con él.

Viernes 16, 10 horas en el obelisco, entonces, y después del recorrido netamente porteño, se suman al paro nacional con epicentro ahí en Plaza de Mayo, ¿verdad?

Sí, en la Avenida de Mayo, donde se pide un aumento de emergencia para todos los trabajadores estatales, de la economía popular y del sector privado, y no pago la deuda. Con estas dos consignas haremos nuestro acto central.

Franco, muchas gracias por este momento con nosotros. Hasta luego, muchas gracias. Un abrazo.

Era Franco Armando, Secretario de Organización de la CTA Autónoma de la Capital, hablándonos sobre el paro nacional y los reclamos puntuales al gobierno porteño para este próximo viernes.