La Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires empezó a emplear pistolas Taser en 15 comunas porteñas.
Estos dispositivos de baja letalidad están destinados a inmovilizar personas violentas o en estado de desequilibrio sin causarles daño permanente. Pese a contar con una caja negra para registrar su uso, existen dudas sobre la transparencia en su implementación.