Un último fallo judicial ha marcado un hito significativo al ordenar a la ciudad la aprobación de un Código Ambiental. Mientras tanto, integrantes del Tercer Malón de la Paz se manifiestan en Plaza Lavalle pidiendo intervención federal en Jujuy
En una reciente determinación judicial de gran relevancia, la justicia ha ordenado a la ciudad que apruebe un Código Ambiental. Este fallo representa una vez más un respaldo significativo a los vecinos y las vecinas en su lucha por un entorno más saludable y sostenible. Sin embargo, la verdadera prueba radica en la implementación de dicho código. Una cosa es que la justicia determine la necesidad de un Código Ambiental, pero “de ahí a que lo cumpla, es otro tema”. Este fallo se suma a una serie de decisiones judiciales que subrayan la importancia de una administración pública comprometida con el bienestar ambiental.
La noticia llega en un contexto social agitado, particularmente en la Plaza Lavalle, también conocida como la Plaza Tribunales, donde las voces del Tercer Malón de la Paz han resonado con fuerza. Estos manifestantes se han trasladado desde Jujuy hasta la capital, alternando entre caminatas y viajes en micro, en un tributo simbólico poderoso. Ésta es la tercera vez que tal movilización tiene lugar en la historia reciente de Argentina, y siempre “tuvieron reclamos que tienen que ver con la tierra”.
Actualmente, el Tercer Malón de la Paz exige que el Congreso sancione la intervención federal de la provincia de Jujuy, un pedido que se ha vuelto urgente bajo el gobierno local de Gerardo Morales. Muchos consideran que Morales, apodado el “socio de Horacio Rodríguez Larreta”, carece del apego y sensibilidad necesaria para manejar los complejos problemas de la región. “De Morales tiene bastante poco, solo el apellido”, dicen los críticos, en una clara alusión a su gestión disputada y controvertida.
La respuesta de la Presidencia de la Nación en este asunto ha sido mínima, lo que ha disparado críticas sobre la falta de acción del gobierno de Alberto Fernández. En estos casi cuatro años de mandato, “ya sabemos que no quiere hacer nada, no quiere hacer olas, no quiere hacer bulla con absolutamente nada”. Las comunidades están frustradas por la falta de intervenciones decisivas que podrían aliviar muchos de los problemas persistentes en la provincia.
En el transcurso de estas movilizaciones, se espera escuchar a uno de los integrantes del Malón de la Paz, esperando que aporte una visión de primera mano sobre la situación en Jujuy y las peticiones urgentes que traen consigo.
Por otro lado, la situación educativa en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires continúa deteriorándose. “Cada vez faltan más docentes y docentas” en las escuelas porteñas, un problema agudo que genera preocupaciones en todas las esferas de la sociedad. La falta de personal docente es un síntoma de un problema mayor: la crisis en la educación pública y la falta de recursos adecuados.
Ante esta situación, los educadores populares de diversos espacios educativos están emprendiendo acciones para exigir a la Ministra de Educación, Soledad Acuña, un aumento en el presupuesto educativo y un reconocimiento salarial más justo. Sus demandas incluyen “aumentos por paritarias y también aumento de presupuesto en general para la educación porteña”, insistiendo en que es crucial para el desarrollo óptimo de una sociedad que valora la educación como una de sus prioridades más altas.
Las promesas de tener una “educación que en el relato dicen tener como prioridad” contrastan amargamente con la realidad de un sistema educativo que lucha por recibir los recursos necesarios. “Hay una leve diferencia entre un plano y el otro”, refiriéndose a la distancia entre las promesas políticas y su traducción en acciones concretas.
En resumen, mientras la justicia otorga una victoria a los defensores del medio ambiente, la realidad social y educativa plantea serios desafíos que requieren soluciones urgentes y comprometidas. La lucha por la tierra y los derechos de las comunidades indígenas se encuentra en pleno apogeo en la Plaza Lavalle, simbolizando un clamor por justicia y acción que resuena más allá de las fronteras de Jujuy. Al mismo tiempo, la crisis educativa en Buenos Aires subraya la necesidad de políticas públicas más inclusivas y efectivas. La sociedad civil sigue esperando respuestas contundentes y acciones significativas que realmente aborden las problemáticas sociales y educativas que persisten.
