La justicia ha dado un paso alentador al ordenar a la Ciudad de Buenos Aires que apruebe un Código Ambiental. Esta decisión es un triunfo para los vecinos y vecinas que han luchado por un entorno más saludable y regulaciones más estrictas. Sin embargo, la implementación de dicho código aún está en veremos y dependerá de la voluntad política para que estas leyes se conviertan en realidad.
Este fallo judicial es significativo no solo por lo que representa a nivel ecológico, sino también porque reafirma el poder de la justicia para dar pasos importantes en favor de la ciudadanía y sus demandas ambientales. María Eva Koutsouvitis, una reconocida activista, nos dará detalles al respecto en una entrevista en el próximo bloque del programa.
Pero la semana no solo nos ha traído noticias judiciales. Importantes movimientos sociales también están marcando la agenda. En la Plaza Lavalle, conocida también como Plaza Tribunales, están acampando los y las integrantes del Tercer Malón de la Paz. Este grupo ha llegado desde Jujuy, recorriendo una distancia considerable a pie y, en algunos tramos, en micro. La marcha tiene un valor simbólico profundo, y es la tercera manifestación de este tipo en la historia reciente de Argentina.
El Tercer Malón de la Paz tiene demandas urgentes. Están exigiendo que el Congreso sancione la intervención de la provincia de Jujuy, gobernada por Gerardo Morales, acusado de políticas poco justas y equitativas. Aunque Morales comparte apellido con su cargo, dicen que su accionar dista de la moralidad. La presidencia actual de Alberto Fernández, que está cerca de completar su cuarto año, parece reacia a tomar medidas que podrían tener un costo político alto, prefiriendo evitar conflictos a toda costa.
Nos conectaremos con uno de los integrantes del Malón de la Paz para escuchar de primera mano sus reclamos y la razón que los llevó a realizar esta ardua travesía.
Por otro lado, la educación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se enfrenta a serios desafíos. La crisis de la falta de docentes es una noticia de último momento que afecta la calidad y continuidad del sistema educativo. Los educadores populares y docentes de diversos niveles educativos han levantado la voz, exigiendo a la Ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, mayores presupuestos, reconocimiento salarial y aumentos por paritarias.
La educación siempre se dibuja como una prioridad en los discursos, pero la realidad muestra una diferencia notable. Los recursos están escasamente distribuidos y las demandas de los educadores apuntan a mejorar un sistema en crisis. Estos sectores exigen un incremento en el presupuesto general para la educación porteña, sosteniendo que en la práctica las promesas no se cumplen.
Así estamos, entre luchas sociales y conquistas judiciales, esperando que el entramado político y social logre cerrar las brechas entre las promesas y los hechos. Lo que no se puede negar es la persistencia y valentía tanto de los activistas ambientales como de los integrantes del Malón de la Paz y los docentes que siguen demandando lo que es justo. Cada uno, desde su trinchera, pelea por construir una sociedad más equitativa y justa.
