María Eva Koutsoubitis, integrante del movimiento “La Ciudad Somos Quienes La Habitamos”, comenta la reciente orden judicial para que la legislatura porteña sancione un código ambiental, una lucha de cinco años impulsada por la ciudadanía ante la emergencia climática y ambiental.
La voz de, bueno, ustedes la conocen, es una amiga de la casa, una especie de columnista prácticamente sobre distintos temas que tienen a la ciudad como escenario principal. Esta vez la justicia ordena que la ciudad apruebe un código ambiental a fuerza de reclamo de vecinos organizados y entre las organizaciones está la gente del observatorio a la ciudad y también de “La Ciudad Somos Quienes La Habitamos”. Integrante de esas organizaciones y otras más es nuestra amiga María Eva Koutsoubitis. Eva, buenas noches, bienvenida.
Eva: Buenas noches, buenas noches a todos, a todas, muchas gracias por la invitación.
No, por favor, es un gusto, como siempre, también, bueno, candidata a legisladora por “La Ciudad Somos Quienes La Habitamos”. Así que, con la agenda apretada.
Eva: Exactamente, voy como precandidata a legisladora por la lista 72, el movimiento “La Ciudad Somos Quienes La Habitamos”.
Eva, te llamábamos para, además de hablar sobre la política en la ciudad de Buenos Aires, saber un poco más sobre esto que a priori parece una victoria de vecinos y vecinas organizados dentro de distintas organizaciones que componen también este movimiento, “La Ciudad Somos Quienes La Habitamos”, y queríamos saber de qué se trata. ¿Qué es este código urbanístico que la justicia obliga al gobierno a llevar adelante o a conformar, a respetar?
Eva: Bueno, sin duda tenemos una muy buena noticia, porque después de cinco años de litiga en la justicia, hemos logrado que la justicia le ordene a la legislatura porteña sancionar un código ambiental. Justamente ayer, el juez Schaebler, del juzgado contencioso administrativo número 3, hizo lugar a una acción colectiva de amparo que presentamos hace cinco años atrás y le ordenó a la legislatura porteña que, de manera urgente, sancione un código ambiental para la ciudad. Pero haciendo un poco de historia, es la constitución de la ciudad la que, en el año 96, ordenó a la legislatura porteña aprobar un código ambiental. Después, en el año 2009, el Plan Urbano Ambiental también estableció que había que aprobar un código ambiental y desde entonces la legislatura viene incumpliendo con esta obligación constitucional. Y, por supuesto, esta situación se agravó porque después recordarán que en el 2018 se aprobó el Código Urbanístico y el nuevo Código de Edificación sin que tuviéramos en la Ciudad de Buenos Aires un código ambiental.
Ahora, ¿qué es un código ambiental o qué tiene que regular un código ambiental?
Eva: Bueno, un código ambiental justamente lo que tiene es que regular el conjunto de la normativa ambiental. Por ejemplo, un código ambiental debería regular el espacio verde público, el arbolado público, el manejo del borde costero, la contaminación sonora, la remediación de las aguas del Río de la Plata. Lo cierto es que la ciudadanía porteña hace 25 años que está esperando que la legislatura sancione un código ambiental. Y en estos 25 años de espera, la emergencia ambiental y climática en la ciudad solo se profundizó. La realidad es que durante este periodo la temperatura máxima anual aumentó casi un grado. Este fenómeno de calentamiento acelerado de la ciudad lo vivenciamos cotidianamente. La semana pasada, en pleno invierno, teníamos temperaturas compatibles con la primavera o el verano. La realidad es que la emergencia ambiental y climática es consecuencia, entre otras cosas, de haber deteriorado, degradado y privatizado los grandes espacios verdes públicos, de haber incentivado la sobreconstrucción descontrolada que cotidianamente arroja en la ciudad toneladas de cemento y de haber ocupado y cementado el conjunto del borde costero. En estos 16 años de gestión macristalarretista en la Ciudad de Buenos Aires se privatizaron el equivalente a 75 Plazas de Mayo de superficies verdes públicas. Y la verdad es que se privatizaron y pusieron a la venta muchas hectáreas, muchos predios en nuestra costanera para construir emprendimientos inmobiliarios que actúan como barreras o como murallas para que los vientos frescos ingresen desde la costa.
Eva: La realidad es que este combo, haber deteriorado los espacios verdes, haber estimulado una sobreconstrucción sin límites, en los últimos 10 años se construyeron 10 millones de metros cuadrados, en equivalente a cinco veces Puerto Madero. Haber ocupado el conjunto de la costanera con estas murallas de cemento, que lo que hacen es impedir que esos vientos frescos puedan ingresar, son los responsables de este calentamiento acelerado y de esta emergencia ambiental y climática que la ciudad atraviesa. Una emergencia que también impulsa el sobreconsumo, por ejemplo, de electricidad para tantos aires acondicionados, la poca absorción de los suelos, cosas que ya hemos hablado.
Ahora lo que sobrevuela también es una sensación de impunidad total con este gobierno de la ciudad, cuya fuerza también lo demostró cuando estuvo Macri en la Casa Rosada. Ganan y automáticamente empiezan a arrasar con todo porque presuponen que el gobierno, el país, todo es potestad de su ideología, de su forma de hacer política, porque se los votó. Y ahí van y arrasan hasta con cuestiones que tienen que ver, o que se contraponen, mejor dicho, con la constitución nacional. No tendríamos que tener acceso libre a la costa del río, libre, público, municipal. En cambio, tenemos un Costanera Norte, tenemos distintos predios privatizados, después también se cementan sin un mínimo control del impacto ambiental. Y la pregunta con este desarrollo es, ¿este código ambiental que ordena se apruebe la justicia? ¿Puede obligar a ir para atrás a todas esas privatizaciones, a esas concesiones que se han hecho? No solo en los espacios públicos verdes que se podrían hacer, sino sobre todo en la costanera, que es lo que más importa en esta cuestión del clima.
Eva: En primer lugar, está claro que esto es una gran conquista ciudadana, como vos planteabas al principio. Frente al negacionismo climático de quienes hoy nos representan, la ciudadanía se organizó para exigir un código ambiental que nos permite, entre otras cosas, discutir cuáles son las acciones necesarias para mitigar la actual emergencia ambiental y climática que atraviesa nuestra ciudad. Por otro lado, la sentencia es muy interesante, porque la sentencia no solo plantea que se está incumpliendo lo que mandata nuestra constitución, 25 años de incumplimiento constitucional, sino que además la sentencia establece que aquí se está violando el derecho a la participación ciudadana. La verdad que contar con un código ambiental nos hubiera permitido, entre otras cosas, poder tener instancias de participación ciudadana en el marco de la discusión de determinadas leyes que involucran temáticas ambientales, algo que no hemos podido el conjunto de la ciudadanía ejercer. Por supuesto que es un desafío enorme ver cómo este código ambiental se estructura. Necesitamos que existan instancias de participación para poder discutir y debatir ese código ambiental fundamental y estratégico para la Ciudad de Buenos Aires en el marco de la crisis climática, y en particular en el marco de la crisis ambiental y climática que la ciudad atraviesa. Y por otra parte, vos planteabas algo muy interesante. ¿Qué pasa con el conjunto de la costanera? Bueno, lo cierto es que en la costanera tenemos un montón de concesiones vencidas, ilegales, que pagan cánones o alquileres mensuales completamente irrisorios que tienen que terminar.
Eva: Nosotros estamos planteando desde el movimiento “La Ciudad Somos Quienes La Habitamos”, desde la lista 72, un nuevo acuerdo urbano para la Ciudad de Buenos Aires que, entre otras cosas, lo que está proponiendo es recuperar el conjunto de nuestro borde costero, recuperar la costanera, porque así lo establece la constitución, porque así lo establece el Plan Urbano Ambiental y porque además así también nos mandata nuestra propia historia. La verdad es que tenemos décadas de resistencia en la recuperación de la costanera y el río. Es fundamental, es estratégico en el marco de la crisis climática que la costanera sea un parque 100% verde y público. El conjunto del borde costero es la zona de amortiguación, es la zona de amortiguación de las precipitaciones, es a través de donde ingresan los vientos y además a futuro, frente a eventuales ascensos del nivel de las aguas, poder contar con un borde costero libre nos permite poder adoptar las medidas de mitigación necesarias. La verdad es que cementar y construir una muralla de cemento entre el río y la ciudad es de un nivel de negacionismo climático absoluto. Por eso me parece que es muy importante esta noticia, es una gran noticia y sin duda por delante tenemos un enorme desafío que tiene que ver con poder discutir cuáles son esas medidas que necesitamos en el marco de un código ambiental para poder mitigar la profunda emergencia que la ciudad atraviesa.
Eva: Emergencia que es consecuencia de estos 16 años de gestión macristalarretista en la Ciudad de Buenos Aires han instalado un modelo de saqueo, nos saquearon nuestras tierras públicas, nos saquearon dentro de esas tierras públicas 150 hectáreas de superficie verde absorbente, incentivaron la sobreconstrucción, una sobreconstrucción suntuosa de viviendas que son activos financieros en realidad y que nadie ocupa y además han modificado el conjunto de las reglas del juego respecto a qué puede construirse y qué no, dándole al sector inmobiliario financiero una cantidad de privilegios a los cuales no accede ninguna familia porteña. La consecuencia de eso es la actual emergencia que atraviesa la ciudad y por supuesto un cotidiano de mucha precariedad para el conjunto de las porteñas y porteños, una calidad de vida que se deteriora y por supuesto además una enorme emergencia habitacional porque a la par que construimos y sobre construimos activos financieros cada vez más familias se encuentran en emergencia habitacional sin poder acceder a una vivienda digna.
Eva, muchas gracias como siempre por este momento con nosotros.
Eva: No, muchísimas gracias a ustedes por el espacio de siempre y bueno, este domingo a cortar boleta electrónica, votar por categoría, elegir al jefe de gobierno que más les guste y cuando llegamos a la categoría de legisladores y comuneros ahí nos pueden acompañar votando la lista 72.
En el movimiento “La Ciudad Somos Quienes La Habitamos”.
Eva: Exactamente, si buscan al movimiento también por las redes sociales y demás hay también un instructivo sobre cómo votar con esta boleta electrónica, algo que para muchos sigue siendo un misterio. Gracias Eva.
