Finalmente, se trata el proyecto que puede cambiar el panorama para inquilinos y propietarios.
El Congreso se prepara para un debate crucial sobre la Ley de Alquileres. Tras varias postergaciones, esta semana el Senado abordará dos dictámenes sobre el tema, uno del Frente de Todos y otro impulsado por las cámaras inmobiliarias y Juntos por el Cambio. Aquí, un análisis detallado de ambos proyectos y su impacto en el mercado.
Un repaso necesario: lo que está en juego
La semana pasada, el tratamiento de la Ley de Alquileres fue suspendido en el Senado, aunque finalmente se retomará este jueves. Los proyectos en disputa presentan visiones contrapuestas: uno, del Frente de Todos, busca proteger a los inquilinos, mientras que el otro, impulsado por Juntos por el Cambio y sector inmobiliario, favorece a los propietarios.
Las dos propuestas en debate:
El proyecto del Frente de Todos incluye modificaciones en contraste con la ley original presentada por agrupaciones de inquilinos. Este propone, entre otros puntos, la prohibición de los alquileres en dólares, sostiene la duración de los contratos en tres años y estipula aumentos semestrales basados en un índice que considera los salarios.
Por otro lado, el dictamen de Juntos por el Cambio, próximo a debatirse en el Senado, sugiere reducir los contratos a dos años, permitir aumentos cada cuatro meses y elimina índices determinados, otorgando mayor poder a los propietarios. Además, habilita la posibilidad de exigir adelantos de hasta 12 o 24 meses al inicio del contrato, una práctica que recuerda tiempos de especulación financiera extrema.
Desarmando mitos: los pequeños rentistas y la realidad del mercado
En la discusión, dos narrativas suelen enfrentar argumentos: la protección del inquilino y la supuesta defensa de pequeños propietarios que viven de rentas. Sin embargo, las críticas señalan que el escenario planteado por el mercado inmobiliario no siempre refleja la realidad. Hoy en día, existen evidencias de propiedades deliberadamente desocupadas para negociar aumentos significativos, una estrategia que desvirtúa la imagen del `pequeño rentista` necesitado.
Impacto real en el mercado: escasez y precios
El impacto sobre la oferta es innegable. La reducción de viviendas disponibles y la violación de la normativa vigente generan una situación insostenible para los inquilinos. Las demandas de renovaciones de contratos ilegales y aumentos en dólares son ejemplos de esta problemática. Además, la expectativa de algunos sectores de que la ley favorezca la especulación, en vez de garantizar un hogar accesible, agrava la crisis habitacional.
Movilización y expectativas
Las organizaciones de inquilinos están en estado de alerta y movilización. Este jueves, entidades como Inquilinos Agrupados estarán presentes en el Congreso buscando asegurar que la votación favorezca el proyecto del Frente de Todos. La necesidad de una legislación clara y su cumplimiento efectivo son urgentes para un sector que incluye a 10 millones de inquilinos en el país.
La votación de este jueves podría definir el futuro inmediato del acceso a la vivienda para millones de argentinos. Las expectativas están puestas en un resultado que equilibre las necesidades de inquilinos y propietarios, en busca de un mercado más justo y accesible para todos.