Bla bla y Compañía: Revolucionando el Teatro con Humor y Libertad

Bla bla y Compañía: Revolucionando el Teatro con Humor y Libertad

La icónica compañía teatral Bla bla y Compañía presenta “Modelo Vivo-Muerto”, una obra que mezcla el género de Agatha Christie con la comedia más absurda.



Bla bla y Compañía, antes conocida solo como Bla bla, llega a los 13 años de trabajo con una metamorfosis significativa en su propuesta teatral. En esta ocasión, han llevado a la sala Caras y Caretas su primera obra en formato largo, alejándose de los sketches y la variété que los caracterizaban. El resultado es “Modelo Vivo-Muerto”, una creación colectiva que promete reír a carcajadas mientras mantiene el suspenso característico de un “whodunit”.

El origen de esta innovadora obra se remonta a los tiempos de pandemia. Julián Lucero, uno de los protagonistas, revela cómo nació la idea en un escenario marcado por el aislamiento. “En la pandemia, yo me acuerdo que había escrito una… o sea, estaba haciendo un mago en Singapur, entonces todo el tiempo me senté a escribir de ocho de la mañana a cinco de la tarde todos los días”, dice Lucero. Fue en ese contexto que se le ocurrió la idea de “Modelo Vivo-Muerto”. “Me parecía como un chiste muy tonto, y dije, bueno, esto capaz que puede ser interesante”.

La obra cuenta con un equipo talentoso: Julián Lucero, Tincho Lups, Manu Faneo, Pablo Fusco y Sebastián Furman como protagonistas, Carola Ollarvide como actriz invitada, Gustavo Bolista como colaborador en dramaturgia e iluminación, y Francisca Ure en la dirección. Este equipo logró transformar la obra en algo mucho más que un simple sketch. La directora Ure fue fundamental en este proceso: “Nos dijo, che, tenemos este día que pasan los sketches, y dijo, no, esto es una obra. Claro. O sea, porque ya estaba, eran como veinte páginas, viste, ya de esta historia”.

Lucero destaca la importancia de ser flexibles en su trabajo, permitiendo que la obra evolucione de manera constante. “Hay mucha gente y la vino a ver tres o cuatro veces y dijo, cambió todo el tiempo la obra de una cosa a la otra, es que realmente nosotros, viste, depende el… en ese sentido nosotros no podemos despojarnos de nuestra esencia, como de Willy, y el juego, y cada función se va modificando según el estado de cada uno de nosotros”.

El grupo ha encontrado en el público una respuesta muy positiva, lo que les permite seguir explorando y adaptando la obra en cada presentación. Según Lucero, esta es la verdadera esencia de su trabajo: “Hay algo de ese despojo que un poco la gente disfruta esa situación de libertad y de tontería, ¿viste? Y por otro lado esta obra que existe y que es formal y que es Judanite, el formato de policial de crimen, también es algo que uno tiene incorporado, aunque no haya leído a la tradición y a todo”.

Carola Ollarvide, quien se ha unido recientemente al elenco, aporta una nueva energía al grupo. “Estará bueno laburar con Carola. Nosotros ya la conocíamos, habíamos laburado varias veces con ella en Impre”, comenta Lucero, subrayando la sinergia que se ha generado con su incorporación. Además, la dirección de Francisca Ure ha sido crucial para redondear la propuesta. “Nos ordenó mucho y no solo recortar las pavadas que se alargaban, sino también en relación a los tonos y lo rítmico. Es una muy buena directora en todo sentido”, afirma Lucero.

El Teatro Caras y Caretas, con su capacidad y ubicación céntrica, ha sido testigo de la evolución y aceptación de la obra. La versatilidad del grupo ha permitido que se adapten sin problemas a este nuevo escenario: “Nosotros trabajamos muchas veces en teatros grandes. De hecho, a las tantas horas del verano, laboramos en la Piazzolla, que entra a mil personas. Estamos acostumbrados a que venga gente, porque nos gusta”.

A lo largo de su trayectoria, Bla bla y Compañía ha sabido combinar la irreverencia de la comedia con la estructura clásica del teatro, logrando un equilibrio que encanta al público. Su capacidad para reinvertarse y adaptarse a nuevos formatos no solo mantiene viva su propuesta artística, sino que también atrae a un público diverso y renovado. La obra “Modelo Vivo-Muerto” es un claro ejemplo de esta evolución, capaz de mantener al espectador en vilo mientras lo hace reír sin parar.

Con la llegada de esta obra, Bla bla y Compañía reafirma su compromiso con el teatro, demostrando que la creatividad y la innovación son las claves para mantenerse relevantes y queridos por el público a lo largo del tiempo. Si aún no has visto “Modelo Vivo-Muerto”, no te pierdas la oportunidad de disfrutar de una experiencia teatral única que combina lo mejor del misterio y la comedia en una fórmula ganadora.

Bla bla y Compañía sigue creciendo y proponiendo nuevas formas de vivir el teatro. Su capacidad para adaptarse y reinventarse es una muestra de su pasión y dedicación al arte escénico, y “Modelo Vivo-Muerto” es una clara manifestación de ello. No cabe duda de que seguirán sorprendiendo y haciendo reír a su público por muchos años más.