La Fundación Lariviere abre su temporada 2024 con “Tiempo Real”, una experiencia inmersiva a cargo de la artista Vivian Galván, que invita a reflexionar sobre los orígenes y conceptos fundamentales de la fotografía.
Ubicada en la calle Caboto en el emblemático barrio de La Boca, la Fundación Lariviere ha inaugurado su temporada 2024 con una muestra que promete cautivar tanto a aficionados como a profesionales de la fotografía. La instalación, titulada “Tiempo Real” y creada por la talentosa artista Vivian Galván, ofrece una exploración lúdica y educativa del concepto fotográfico a través de una gigantesca cámara oscura de tamaño humano.
Redefiniendo la Fotografía: La Cámara Oscura a Escala Humana
“Tiempo Real” pone a los visitantes dentro de una cámara oscura de 4 por 6 metros, capaz de albergar hasta 30 personas simultáneamente. Según Galván, “la cámara oscura es una especie de cubo, con un lente, que deja entrar la luz en forma mínima, pero lo hace a escala humana.” Este dispositivo, fundamental en la historia de la fotografía, permite descomponer y proyectar imágenes en su interior, ofreciendo una experiencia visual única y reveladora.
El proceso es fascinante: una persona se sitúa fuera de la cámara frente al gran lente, que registra su imagen y la proyecta en otro extremo de la cámara oscura. Adentro, los espectadores pueden observar cómo se forma la imagen, participando activamente en el revelado de la misma con productos químicos. Esta experiencia no solo educa sobre los principios básicos de la fotografía, sino que también ayuda a entender el valor de la paciencia y la espera en un mundo dominado por la inmediatez digital. “Nosotros en la actualidad le seguimos diciendo cámara, algo que ya no es una cámara, porque la cámara digital tiene otro concepto, pero le decimos cámara igual,” reflexiona Galván.
Una Instalación Que Trasciende Fronteras
La obra de Vivian Galván no es nueva en el ámbito artístico. “Tiempo Real” ya ha sido exhibida en Roth Art, Beafoto y Parifoto, ganándose elogios por su capacidad de fusionar arte y tecnología de manera accesible y educativa. Ahora, bajo la curaduría de Raúl Flores, la instalación llega a la Fundación Lariviere, permitiendo a la comunidad de La Boca disfrutar de esta experiencia sin costo alguno. “Toda la gente del barrio, la gente que vive en el barrio, o las instituciones del barrio, artistas, comercios, murgas, teatros, todos van a poder ver esta muestra en forma gratuita,” asegura la organización.
Para aquellos que no residen en La Boca, la entrada tiene un costo bastante razonable de mil pesos. Además, los jueves, viernes y sábados de 12 a 17, la misma Vivian Galván estará presente para activar la cámara en vivo, permitiendo a los visitantes sumergirse en el proceso de creación fotográfica.
Innovación en la Era Digital
La Fundación Lariviere ha decidido no quedarse atrás en cuanto a tecnologías modernas. Todo el proceso de “Tiempo Real” ha sido registrado con cámaras digitales y será transmitido en streaming a través del canal de YouTube de la Fundación. “Además todo esto se ha registrado con cámaras digitales para ser transmitido en streaming por el canal de YouTube de la Fundación”, confirman fuentes de la organización. Esta iniciativa facilita que personas de todo el mundo puedan presenciar la magia de esta instalación, así como disfrutar de largas horas de contenido educativo y artístico.
Más Allá de “Tiempo Real”
La Fundación Lariviere se ha convertido en un importante epicentro cultural en La Boca, ofreciendo una variedad de exposiciones y actividades para todos los gustos. Recientemente, finalizó la muestra “La Sed,” con fotografías de Goldstein, Curutabo y Lueno. Además, los visitantes aún tienen algunos días para disfrutar de “Materia,” una exposición del reconocido fotógrafo Juan Tramnik.
Un Espacio Abierto a Todos
Dirígete a la Fundación Lariviere en Caboto 564, en el barrio de La Boca, y sumérgete en un mundo donde el arte y la técnica se encuentran. Con una oferta cultural tan rica y variada, junto con iniciativas que facilitan el acceso gratuito a los residentes del barrio, La Boca reafirma su posición como un núcleo vibrante del arte y la cultura en Buenos Aires. Aquí, la fotografía no es solo una imagen; es una experiencia, una reflexión, y sobre todo, un encuentro con la magia que este antiguo arte aún puede ofrecer en tiempos modernos.