Cristina Sotile: “La Memoria Colectiva y los Mecanismos del Olvido en la Sociedad Argentina”

Cristina Sotile: “La Memoria Colectiva y los Mecanismos del Olvido en la Sociedad Argentina”

Cristina Sotile analiza cómo la memoria histórica y el olvido se entrelazan en el tejido social de Argentina, destacando las consecuencias de estos procesos en la construcción de comunidades y en la perpetuación de divisiones sociales.



La memoria es un pilar fundamental en la construcción de la identidad de una sociedad. Sin embargo, no existe una sola versión de la memoria histórica, y eso es algo que Cristina Sotile deja en claro.

la memoria se construye en el presente, pero tiene una vinculación inmediata con el pasado.” Esto significa que no podemos pensar en la memoria actual desconectada de los eventos históricos que la alimentan. En lugar de ser un relato uniforme y unívoco, la memoria es más bien un mosaico de historias y perspectivas que se entrelazan y, en algunos casos, entran en conflicto.

El pluralismo en la memoria histórica no está exento de la manipulación interesada. “Hay personas que hacen trabajos de ficción con la historia y luego los circulan socialmente como si fueran la única verdad,” advierte Cristina. Este fenómeno se vuelve peligroso cuando una versión ficcionalizada de la historia se impone como realidad incuestionable, generando división y perpetuando una narrativa que puede ser excluyente para ciertos sectores de la sociedad.

En la Argentina, estamos presenciando una situación compleja que no se construye de un día para otro. Cristina sostiene que la construcción de la memoria tiene que ver con un código ético más que moral, un conjunto de normas aceptadas colectivamente sobre cómo comprender y habitar el mundo. Este código se manifiesta en lo que llamamos “comunidades afectivas,” donde las personas comparten una memoria común de eventos históricos.

Sin embargo, esta comunidad no es exenta de problemas. Un aspecto importante que Cristina destaca es el proceso de selección de qué recordar y qué olvidar. A nivel social, no siempre se recuerdan los mismos eventos ni se les da la misma importancia. Algunas veces, ciertos eventos o personajes son deliberadamente olvidados o relegados al margen de la historia oficial.

Este mecanismo de olvido no es siempre voluntario y, a menudo, es funcional a ciertos sectores que buscan mantener la hegemonía cultural y política. La instalación del olvido puede implicar “borrar determinadas marcas de memoria,” que pueden ser simbólicas o literales, como la prohibición de nombrar a ciertos personajes históricos o la retirada de monumentos y placas conmemorativas.

Cristina Sotile enfatiza que los más afectados por estos procesos de olvido y manipulación de la memoria son, generalmente, aquellos considerados como no pertenecientes a la comunidad afectiva dominante. Estos individuos y grupos no sólo son excluidos, sino también deshumanizados mediante términos peyorativos como “cucas” u “orcos”. En el extremo, esta deshumanización ha llevado en la historia argentina a prácticas tan terribles como la violencia de Estado y el terrorismo, como ocurrió durante la última dictadura militar.

El intento de igualar las agresiones de ambos lados del espectro político es una estrategia recurrente de la derecha. Cristina señala que “la derecha hace de la victimización y de la igualación un arte,” buscando siempre ponerse en el lugar de víctimas o igualar los agravios recibidos con los cometidos, a pesar de que los actos de violencia de un lado no tienen comparación con los del otro.

Este esfuerzo por instalar el olvido y reconfigurar el pasado según sus conveniencias implica una deshumanización del otro y una justificación de sus propias conductas violentas. La existencia de una “grieta,” tan mencionada en los discursos de derecha, es, según Cristina, una necesidad de esos sectores para justificar su comportamiento y mantener su autoridad.

La charla también abordó la contradicción intrínseca en la participación de estos sectores en un sistema democrático que, en esencia, no valoran. Cristina señaló que “la derecha odia la democracia, pero necesita manejarla o detentarla”. Esta apatía hacia la democracia y sus principios es manifiesta en muchas de sus acciones y discursos, revelando sus verdaderas intenciones autoritarias.

Finalmente, dos reflexiones cruciales. Primero, se subraya el hueco generacional dejado por los asesinatos de la última dictadura militar. Aquellos que fueron asesinados no eran figuras marginales, sino individuos comprometidos con sus comunidades, cuya ausencia ha marcado profundamente la historia argentina. Segundo, Cristina destaca la importancia de no dar por sentados los derechos adquiridos. En una coyuntura política donde los medios de comunicación están dominados por sectores autoritarios, es esencial mantener viva la conversación y la resistencia para preservar la memoria y los derechos conquistados.

En resumen, la charla con Cristina Sotile ofrece una mirada profunda sobre los procesos de construcción de la memoria y los mecanismos de olvido en la sociedad argentina. En esta etapa crítica, entender estas dinámicas es fundamental para abordar los desafíos sociopolíticos actuales y construir una sociedad más justa e inclusiva.