En pleno siglo XXI, vivimos bajo la sombra de un gobierno que parece cada vez menos humano. Un gobierno liderado por figuras como Sandra Petovelo y Adorni, que acumula críticas no solo por su falta de empatía, sino por su obsesión por concentrar el poder y ajustar al Estado hasta extremos insospechados. La Implacable Realidad de un Gobierno Desconectado Hace tan solo unos años, hablábamos de un gobierno que parecía ajeno a la realidad humana de su país. Hoy, esa percepción se ha convertido en una aplastante realidad. ¿Quiénes son estos individuos que lideran? Personas, quizás, que ven a la nación como un pedazo de masilla en manos de un niño caprichoso, moldeándola a su antojo. Cada día son menos, pero su control es cada vez más férreo. La reciente fusión de varios ministerios en uno, denominado irónicamente de “Capital Inhumano” bajo la dirección de Petovelo, no es solo un hecho simbólico sino una muestra de su estrategia de centralización y desinterés por la función social del Estado. Recientemente, un ministro asumió otro ministerio tras la renuncia de un miembro del llamado “Círculo Rojo”. Este es solo uno de los ejemplos de cómo el número de integrantes del gobierno se…
En pleno siglo XXI, vivimos bajo la sombra de un gobierno que parece cada vez menos humano. Un gobierno liderado por figuras como Sandra Petovelo y Adorni, que acumula críticas no solo por su falta de empatía, sino por su obsesión por concentrar el poder y ajustar al Estado hasta extremos insospechados.
La Implacable Realidad de un Gobierno Desconectado
Hace tan solo unos años, hablábamos de un gobierno que parecía ajeno a la realidad humana de su país. Hoy, esa percepción se ha convertido en una aplastante realidad. ¿Quiénes son estos individuos que lideran? Personas, quizás, que ven a la nación como un pedazo de masilla en manos de un niño caprichoso, moldeándola a su antojo.
Cada día son menos, pero su control es cada vez más férreo. La reciente fusión de varios ministerios en uno, denominado irónicamente de “Capital Inhumano” bajo la dirección de Petovelo, no es solo un hecho simbólico sino una muestra de su estrategia de centralización y desinterés por la función social del Estado.
Recientemente, un ministro asumió otro ministerio tras la renuncia de un miembro del llamado “Círculo Rojo”. Este es solo uno de los ejemplos de cómo el número de integrantes del gobierno se reduce, mientras el daño que causan parece expandirse sin límite.
Contradicciones en la Gestión y la Vida Diaria
Las contradicciones alcanzan su clímax cuando hay toneladas de alimentos almacenados en galpones mientras la hambre toma las calles. Adorni, el vocero presidencial que parece desconocer la realidad palpable, justifica la retención de estos alimentos con la excusa de ser “reservas para catástrofes”. Sin embargo, las provincias inundadas como Misiones y Corrientes sufren la falta de ayuda, sin siquiera un paquete de fideos o una botella de agua.
Adorni salió a declarar que los alimentos de mala calidad fueron adquiridos por gobiernos anteriores. Sin embargo, la actual administración no se permite siquiera haber comprado existencias para emergencias. Mientras tanto, sus integrantes disfrutan de escapadas a Miami y compras en Amazon, demostrando ser una casta ajena a la realidad que enfrentan los ciudadanos comunes.
¿Son Personas?
Esta pregunta resuena en la mente de todos. ¿Son estas figuras realmente personas comunes? ¿Alguna vez han experimentado la necesidad, el hambre o el deseo profundo de empatía? No parecen ni siquiera capaces de sentarse a negociar. Como chicos caprichosos, actúan como monos con navajas, o peor, con metralletas, disparando contra cualquier opositor, cualquier rostro que no les guste.
El Pacto que Nunca Fue
Recientemente pasó el 25 de mayo sin ningún pacto de relevancia. No pueden negociar porque simplemente no tienen la capacidad de hacerlo. Decidieron marchar a Córdoba, a una plaza semivacía, testimonio de su desconexión con la realidad y su aislamiento creciente. Militares de la Libertad de Avanza, transportados en micros escolares, llenaron el Luna Park para escuchar a su “rockstar” presidente.
Manipulan la realidad a su antojo, como niños inmaduros, pero con consecuencias devastadoras para el país. Utilizan un lenguaje propio que no todos pueden entender, y en su retórica, permanentemente revelan su verdadera naturaleza. Incluso en el Cabildo de Córdoba, el lugar simbólico donde hicieron su “Pacto de Mayo”, se remonta la memoria a intentos contrarrevolucionarios.
Reflexionar sobre el pasado y el presente nos deja un sabor amargo. Este gobierno, cada vez más aislado y peligroso, sigue gobernando con la nuestra, no solo con nuestro dinero, sino con nuestras vidas y sueños. Es fundamental que despertemos y comprendamos que lo que ellos dicen, nunca se condice con la realidad que vivimos.
Pensémoslo: ¿Estamos dispuestos a seguir siendo moldeados por estos individuos? La respuesta debe ser un rotundo no.
