Este sábado 18 de mayo, la Sala A del Centro Cultural San Martín será testigo del esperado reestreno de Pulgarcita, una adaptación del clásico cuento de Hans Christian Andersen presentada en una fascinante versión de teatro de sombras. Este innovador proyecto, dirigido por Pablo del Valle, titiritero y miembro del prestigioso grupo de titiriteros del San Martín, promete deslumbrar a públicos de todas las edades con su mezcla de técnicas tradicionales y contemporáneas.
Un viaje a través de la magia del teatro de sombras
La pregunta que muchos se hacen es, ¿qué es exactamente el teatro de sombras? Del Valle lo describe como “una técnica de títeres muy antigua que se trabaja justamente con luz y con sombra,” en la que “hay como un gran telón y todo sucede detrás de ese telón.” En esta obra, se utilizan no sólo las tradicionales siluetas que evocan las raíces del teatro de sombras en China e India, sino también sombras corpóreas, retroproyectores y otros dispositivos lumínicos modernos.
Una de las características más destacadas del espectáculo es la integración de una narradora en vivo. Valeria Galíndez, también parte del elenco de titiriteros, será la voz que cuente la historia al público, enriqueciendo la experiencia con una “banda de sonido muy linda y música original”.
Adaptaciones y diseño: un homenaje a la escala y la región
La elección de Pulgarcita no es casualidad. Pablo del Valle confiesa que al leer el cuento original, se dio cuenta de que “estaba muy bueno para hacer en teatro de sombras” debido a su potencial para jugar con las escalas. La historia de un personaje mínimo, pequeño, interactuando con un mundo más grande es perfecta para “hacerla interactuar, como cambiar de escala,” explica. Esto permite al público sumergirse en un universo donde una diminuta Pulgarcita se relaciona con insectos y animales de tamaños sorprendentes.
El proceso de fabricación de los títeres también ha sido meticuloso. “Son maderas muy finitas, caladas, láser,” diseñadas por Stanislav Ortiz, codirector de la obra. A pesar de ofrecer una gran variedad de títeres, todos tienen algo en común: el público solo verá sus sombras, nunca los objetos ni a la actriz directamente. Este enfoque añade una capa extra de misterio y magia a la representación.
Reacciones del público y la magia en escena
Uno de los retos que enfrenta el grupo es captar la atención de la audiencia joven en una era dominada por la tecnología. Sin embargo, conforme Pablo del Valle, “cuando ven eso, claro, la magia se magnifica, ¿no?”. Es un espectáculo que, aunque puede confundir inicialmente a los chicos con su similitud al cine, rápidamente revela su naturaleza en vivo, haciendo que la experiencia sea aún más impactante.
La adaptación del texto también ha sido una labor de amor y regionalismo. Del Valle decidió “hacerlo autóctono, de traerlo a la cuenca del Paraná,” lo cual implicó una investigación profunda y algunas sustituciones de animales para conectarlos mejor con la fauna local. Por ejemplo, “el topo original en el Andersen” fue cambiado por “una mulita”.
¿Para quién es esta obra y qué se puede esperar?
La obra tiene una duración concisa de 45 minutos, lo cual, según del Valle, es suficiente para mantener la atención sin sobrecargar a los espectadores. Es un esfuerzo deliberado para hacer la experiencia accesible: “de seis años a noventa y nueve,” sugiere. Desde los niños más pequeños hasta los adultos, el espectáculo promete enganchar a todos con su atractivo visual y su narrativa cuidada.
El grupo de titiriteros del San Martín no descansa, y también preparan el estreno de La Cabeza del Dragón para las vacaciones de invierno en el Teatro 25 de Mayo, dirigida por Ariadna Bufano. Este compromiso constante con nuevas producciones mantiene viva la rica tradición del títere en la ciudad.
Entradas y accesibilidad
Las entradas para Pulgarcita están disponibles en Entradas BA a precios accesibles, lo que permite que más personas puedan disfrutar de esta obra única. Del Valle enfatiza que “es una entrada muy accesible” y anima a todos a asistir para “descubrir esta labor porteña que tenemos”.
Un colectivo histórico y trascendental
El grupo de titiriteros del San Martín, fundado por el maestro Ariel Bufano y actualmente sostenido por Adelaida Mangani, sigue siendo un baluarte del teatro de títeres en Buenos Aires. Con cada nueva producción, mantienen viva una forma de arte que encanta a generaciones y que, en el caso de Pulgarcita, promete ser un viaje inolvidable al mundo de las sombras y la imaginación.
Así que, ya lo saben, la cita es este sábado a las 15 en la Sala A del Centro Cultural San Martín, en Sarmiento 1551. No pierdan la oportunidad de dejarse llevar por la magia ancestral y contemporánea del teatro de sombras.
