“El Hospital Fantasma”: La Dramática Realidad del Cecilia Grierson

“El Hospital Fantasma”: La Dramática Realidad del Cecilia Grierson

Un informe de la Auditoría General de la Ciudad revela la cruda verdad sobre el tan esperado hospital de Lugano. Falta de personal, escasez de insumos y una guardia cerrada ponen en peligro a toda la comunidad.



En los últimos años, los vecinos y vecinas de Lugano y de toda la Comuna 8 han vivido una larga lucha para conseguir una atención sanitaria digna. Un esfuerzo tanto vecinal como legislativo logró la promesa de un hospital que, según muchos, respondería a estas necesidades. Sin embargo, un reciente y devastador informe de la Auditoría General de la Ciudad revela que el tan esperado Hospital Cecilia Grierson no cumple con los estándares normativos requeridos para ser considerado un “hospital general de agudos”.

Según la auditoría, “El Cecilia Grierson no cumple con los estándares normativos para ser considerado un hospital general de agudos”. Esta afirmación se basa en una serie de irregularidades y deficiencias detectadas. La primera y más alarmante es que “hay horarios en que por falta de personal la guardia hospitalaria está cerrada”. Esto es un riesgo significativo, dado que “ninguna institución que no tenga una guardia de urgencias permanente puede ser considerada un hospital general de agudos”.

La Crítica Situación del Cecilia Grierson

El informe destaca que ser un hospital implica más que tener un edificio o un grupo de médicos: “Un hospital es una organización que atiende las necesidades de salud de una determinada población en un determinado ambiente geográfico”. Para cumplir con esta función, un hospital debe tener una serie de requisitos normativos y operativos que el Cecilia Grierson no posee.

Escasez de Personal y Recursos: La falta de personal no se limita a la guardia. Según la auditoría, “faltan designaciones de médicos en todos los servicios. Faltan designaciones de enfermeros, faltan designaciones de administrativos”. Además, “faltan insumos, falta infraestructura y falta también tecnología médica, aparatología. Por ejemplo, no tiene un tomógrafo”.

Problemas Estructurales y Administrativos: La auditoría también revela una desconexión entre la estructura orgánica funcional del hospital y su realidad operativa. “La estructura interna del hospital aprobada normativamente no se corresponde con la real”. Esto crea una situación en la que cargos que deberían existir según la normativa no están ocupados, y en su lugar, “se contrata a la gente en cargos más o menos parecidos, pero que no son exactamente iguales, de manera interina, pagándolos con módulos, pagándolos con horas de guardia”.

Consecuencias para la Comunidad

Es fácil entender por qué los vecinos empezaron a llamar al Cecilia Grierson “la salita Grierson”. “Es una sala de primeros auxilios, quizás es un centro de atención comunitaria, no es un hospital”. Esta subestimación del hospital tiene consecuencias serias para quienes dependen de él. “La verdad es que tenemos una parte muy importante de nuestra población que no está teniendo la atención sanitaria que les corresponde, que merecen, que pagan con sus impuestos”.

Un Tema de Justicia y Discriminación

La situación del Cecilia Grierson es vista como una grave injusticia y discriminación hacia los vecinos de Lugano y la Comuna 8. Años de pelea y de organización comunitaria para tener un verdadero hospital parecen haberse estrellado contra una pared de promesas incumplidas y mala gestión. “El nivel de injusticia y de discriminación al que son sometidas todas estas vecinas y vecinos no tiene nombre”.

Otros Hospitales en Situaciones Similares

El problema no se limita al Cecilia Grierson. Otros hospitales de la Ciudad de Buenos Aires como el Hospital Durán enfrentan serias dificultades. “El Servicio de Recuperación Cardiológica del Hospital Durán, realmente, realmente es un sinsentido terrible, gravísimo, y que no tiene nombre”. Este servicio es único en la ciudad, y su desmantelamiento sería una gran pérdida para la salud pública.

¿Proyectos de Crueldad Planificada?

El panorama de la salud pública en algunos sectores de la Ciudad ha llevado a algunos a argumentar que existe una “eugenesia social” en marcha, un intento de eliminar a los más pobres a través de la desatención. Aunque esto puede ser una afirmación fuerte y debatible, lo innegable es la existencia de un “modelo de la crueldad como herramienta política”, una forma de gestión que “organiza alrededor de la crueldad y la violencia todo lo que hace a la cosa pública”.

Reflexión Final

El informe de la Auditoría General de la Ciudad acerca del Cecilia Grierson no es solo un documento técnico. Es un reflejo del dolor y la frustración de una comunidad que ha luchado, y sigue luchando, por tener acceso a una atención sanitaria digna. “Si nuestros informes no llegan al conocimiento de la población, no sirven para nada”, afirmó uno de los auditores.

Conclusión

El llamado es claro: se necesita más que una estructura física para tener un hospital. Hace falta compromiso, inversión y sobre todo, una gestión eficaz y transparente que ponga a las personas primero. La salud, después de todo, no es un lujo, sino un derecho fundamental.