Un Proyecto en Peligro
“Un Café con Perón” es administrado por la cooperativa “Lo de Néstor”, que ha visto rescindido unilateralmente su contrato, vigente hasta noviembre de 2027. La decisión se toma en el contexto del reciente cierre del Instituto Juan Domingo Perón, ubicado en el mismo inmueble, evidenciando lo que muchos consideran un intento de “borrar la historia” del peronismo en el país. Leonardo Dubá, presidente de la cooperativa, expresó con preocupación que están “dando pelea en esos ámbitos que vemos que también es la justicia que condena”, refiriéndose a una presunta persecución judicial que no solo afecta al bar, sino a símbolos y figuras prominentes del movimiento peronista.
El cierre del Instituto y el bar refleja un conflicto más amplio que subyace en la política argentina contemporánea. “Es querer borrar la memoria colectiva y la historia de Perón y de Eva”, afirmó Dubá. El establecimiento, más que un mero café, es un homenaje a Juan Domingo Perón y su ideología política que, según sus seguidores, sigue viva e influyente en la Argentina de hoy. La orden de desalojo se percibe entonces como parte de un ataque sistemático contra un legado que ha sido históricamente combatido desde distintos frentes.
Significado Histórico y Comunitario
Más allá de su implicancia política, “Un Café con Perón” posee un valor cultural y social innegable. Se encuentra en uno de los pocos edificios que sobreviven de lo que fuera la residencia presidencial de Perón en la calle Austria. Leonardo Dubá recordó que de este lugar “salieron derechos que las mujeres puedan votar, que los trabajadores tengamos los derechos que tenemos”, apuntando no solo a la historia monumental del inmueble, sino también a su importancia en el diseño del bienestar social argentino.
El bar también ha servido como punto de encuentro para personas de todos los estratos sociales, no solo para los simpatizantes del peronismo. “Los vecinos de Recoleta vienen a comer ahí diciendo que no son peronistas, pero que valoran el esfuerzo y el trabajo que hace la cooperativa”, aseguró Dubá sobre la influencia del proyecto más allá de su impacto estrictamente partidario.
El cierre del café no solo afecta a la cooperativa, sino también a las familias que dependen de su funcionamiento. “Es un momento muy tenso para nosotros, saber que en cualquier momento nos tenemos que ir”, comentó Dubá, quien expresó la determinación de la cooperativa para preservar sus puestos de trabajo y la esperanza de reubicar su misión en otro lugar.
Un Futuro Resistiendo el Olvido
Frente a un escenario que podría ser desolador, los administradores de “Un Café con Perón” han revelado su intención de persistir en su tarea de conmemorar el legado peronista y el trabajo en comunidad. Más allá del inminente cierre, planean continuar su labor en otros espacios, pues “sin trabajo no nos vamos a quedar” expresó Dubá con optimismo. La creación de nuevos bares que emulen el espíritu inclusivo y de justicia social del proyecto será clave. “Seguramente vamos a estar informando en nuestras redes en dónde vamos a seguir contando, y dónde vamos a seguir trabajando”, prometió el presidente de la cooperativa.
Este espíritu de resistencia no solo es vital para los miembros de la cooperativa, sino también para la comunidad más amplia de simpatizantes e interesados en la historia cultural argentina. En un contexto en el que la historia parece estar en juego, “Un Café con Perón” busca seguir siendo un punto de referencia donde el pasado y el presente se entrelazan para proyectar un futuro de inclusión y justicia social.
Al concluir, la situación que afecta a “Un Café con Perón” no es simplemente el desalojo de un establecimiento; es parte de una batalla cultural que evoca profundas divisiones en la narrativa nacional, reflejando tanto los viejos temores como las esperanzas renovadas de cerrar heridas históricas y, a su vez, mantener vivos los ideales que una vez prometieron derechos al pueblo argentino. En medio de estos tiempos inciertos, el deseo de quienes cuidan y valoran este patrimonio sigue siendo claro: asegurar que su lugar dentro de la memoria del país permanezca inalterado, resonando aún en las futuras generaciones.