El juicio, que actualmente se desarrolla en Rosario, se centra en evaluar y juzgar los actos represivos acontecidos en Villa Constitución durante la mencionada administración gubernamental. “Estamos abocados a este importantísimo juicio que se está desarrollando en Rosario y se refiere a Villa Constitución y a las empresas Acindar, y otras. Durante el gobierno de Isabel Perón, se produjo una represión violentísima que generó consecuencias que todavía hoy se siguen sufriendo”, señaló Loza, al detallar la relevancia histórica y el impacto continuo de estos eventos.
El 20 de marzo de 1975 marca un hito en la historia de la lucha obrera en Argentina. Trabajadores de la industria siderúrgica y metalúrgica decidieron formar una representación genuina que protegiera sus intereses mediante la creación de la Lista Marrón. Su victoria en las elecciones de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) fue recibida con furia por las fuerzas patronales, como explicó Carlos Loza: “Eso mereció un rechazo generalizado de la patronal. Tengamos en cuenta que la patronal de Hacienda, el director, era Martínez de Hoz, un año después convertido en ministro de Economía”.
La brutal respuesta incluyó el desplazamiento de un vasto contingente desde la capital hacia Villa Constitución para sofocar a los sindicalistas y colaboradores del movimiento obrero. Este acto represivo es hoy objeto de revisión en el juicio, abarcando inicialmente sobre 67 casos, aunque el impacto real afectó a 300 compañeros, muchos de los cuales fueron detenidos a disposición del Poder Ejecutivo por años.
Una figura central es José Alfredo Martínez de Hoz, cuyo papel en estos eventos ha sido examinado con rigurosidad, teniendo en cuenta la implementación de un modelo económico de endeudamiento que trajo consecuencias a largo plazo para el país. “La presencia de Martínez de Hoz implicó también la implantación de un modelo que era de endeudamiento”, comenta Loza al recordar el origen ilegítimo de gran parte de la deuda externa argentina actual.
A lo largo de los años, el relato sobre la dictadura ha buscado diluir la responsabilidad civil y empresarial en los horrores perpetrados durante ese periodo oscuro de la historia argentina. Sin embargo, Loza contribuye al debate precisando la responsabilidad que tienen estos actores: “Nosotros no hablamos de complicidad empresarial, sino de responsabilidad empresarial”. Esta distinción es crucial, pues subraya la intencionalidad y el compromiso directo de los grupos económicos concentrados en sustentar el aparato represivo que se instauró.
El taller del sábado se centrará en la discusión sobre estos aspectos con un enfoque participativo, abordando la deuda histórica y la responsabilidad empresarial. “Vamos a debatir y sacar algunas conclusiones”, afirma Loza, ansioso por sus posibles resultados e impacto formativo. La metodología del encuentro incluirá una introducción general, seguido de discusiones en comisiones donde se formularán preguntas y se compartirán perspectivas, reunificando la sesión para reflexionar sobre conclusiones generales.
El desarrollo del juicio “Villazo” Acindar también se destaca por el planteamiento legal que está siendo realizado: “El Ministerio Público Fiscal y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos han calificado este hecho como genocidio y piden, en sus alegatos, la condena por genocidio”, informa Loza, concediendo al proceso la relevancia de uno de los pocos que adoptan esta tipificación en un contexto de justicia por los crímenes de la dictadura.
Con la expectativa de una sentencia en octubre, el taller es una oportunidad para allegar a las nuevas generaciones a las raíces del presente, educándolas sobre la continuidad de problemáticas, como la desindustrialización y las políticas neoliberales dictadas por entes internacionales que aún castigan a la economía argentina. Loza llama a prevenir la repetición de estas tragedias: “Hoy estamos viviendo una situación parecida, nosotros queremos visibilizar todo esto que pasó en el pasado para que no vuelva a producirse”.
La cita será en la sede de la CTA Autónoma de Capital, ubicada en Brasil 430, y se desarrollará entre las 14:00 y las 18:00 horas. Es un espacio abierto a la comunidad para profundizar en el entendimiento histórico y detenerse a considerar las acciones futuras que puedan impedir la repetición de un pasado tan doloroso y destructivo. Carlos Loza concluye con una invitación a sumar fuerzas y voces para este importante evento de reflexión colectiva.