Un Conflicto que No Cede
La controversia se remonta al 5 de junio, cuando varios empleados de Georgalos fueron despedidos después de participar en un paro convocado por el sindicato de la alimentación. “Desde el 5 de junio que nos despidieron, tuvimos todos un mes […] en la puerta de la fábrica, exigiéndole al sindicato de la Comisión Interna y al Ministerio del Trabajo principalmente” que estudiasen y revirtieran esta decisión, recuerda Maciel. A pesar de la orden judicial inicial para reincorporar a los trabajadores, la empresa ha hecho caso omiso, forzando a algunos empleados a continuar en una batalla legal para reinstaurar sus derechos laborales.
Queda claro que dos empleados, Maciel y su compañera Elizabeth, lograron regresar al trabajo, pero otros, como Maximiliano y Diego Siani, aún luchan por hacer valer los fallos a su favor. La empresa, sin embargo, ha “apelado a maniobras fraudulentas y mentiras” para dilatar el proceso, acusando a estos empleados de denuncias penales que ya fueron descartadas por la justicia y por el ministro laboral. “En este momento, la empresa está haciendo maniobras en el proceso”, insiste Maciel, señalando la gravedad de la situación.
El Papel de la Justicia
Una pregunta central en toda esta disputa es cómo una empresa puede evadir el cumplimiento de una resolución judicial. Maciel se pregunta, “¿Cómo es que la empresa puede, por un lado, sortear algo básico que es la obediencia debida a un fallo judicial?” Esto plantea un dilema sobre la imparcialidad del sistema judicial en casos de conflictos laborales. “Nosotros creemos que a veces el monumento mismo (de la justicia) un ojo se lo destapa”, añade, expresando una desconfianza que muchos trabajadores comparten.
Para confrontar esta situación, los empleados, en un giro estratégico, han optado por llevar su caso a las aulas de derecho, compartiendo sus experiencias con estudiantes que en el futuro podrían influir en el sistema judicial. “Nosotros estamos en la calle por defender el artículo 14b”, dice Maciel, refiriéndose al derecho a huelga garantizado constitucionalmente. Esta línea de acción busca ganar los corazones y las mentes de las próximas generaciones de juristas, resaltando el poder de la solidaridad dentro y fuera del ámbito laboral.
Resistiendo con Creatividad
Más allá de las aulas, la creatividad ha sido una pieza clave en la resistencia. Maciel explica cómo han recurrido a la realización de chorizadas en frente de la planta, un gesto para “juntar dinero para nuestro fondo de lucha y para visibilizar nuestro problema.” Este tipo de acciones no sólo busca apoyo financiero, sino también fortalecer la moral y la unidad entre los compañeros.
Lamentablemente, esta unión no ha pasado desapercibida por la gerencia de Georgalos. Recientemente, la empresa ha comenzado a tomar represalias contra aquellos que participaron en estos eventos de apoyo. “Hoy que nosotros estamos adentro, ya hoy 10 compañeros fueron suspendidos por situaciones que no generaron ellos”, denuncia Maciel. Esta es una muestra más de los intentos de la empresa de socavar el espíritu colectivo y disuadir la movilización.
Un Problema Sistémico y Económico
El problema no es sólo laboral sino también estructural. La empresa ha declarado intenciones de suspender a más trabajadores, alegando baja en las ventas. Sin embargo, entre hechos que parecen contradecir esta afirmación, la empresa invirtió recientemente en el negocio de los helados, se convirtió en sponsor de la AFA y participó económicamente en un popular programa televisivo. “Plata hay, no para los trabajadores sino para sus ganancias y sus arcas”, observa Maciel, poniendo en evidencia una desconexión entre las declaraciones de la empresa y sus acciones.
La Esperanza Deposita en una Nueva Conducción Sindical
El cambio reciente en la dirección del sindicato de la alimentación, ahora liderado por Sergio Escalante, ofrece un rayo de esperanza para los trabajadores en lucha. “Ojalá hoy el sindicato con una conducción nueva […] se ponga al frente de esta situación y pueda resolver este problema”, expresa con expectativa Maciel. La unión entre los trabajadores, el sindicato y el apoyo público y legal son cruciales para revertir una situación que podría tener profundas implicaciones para los derechos laborales en todo el país.
Un Llamado a la Acción y a la Solidaridad
Este conflicto no sólo resuena dentro de la planta de Georgalos sino que se convierte en un símbolo de resistencia frente a las injusticias laborales. La situación complicada y enormemente desafiante que enfrentan Maciel y sus compañeros se acerca con urgencia a un punto de resolución que podría establecer precedentes significativos para las condiciones laborales nacionales.
Mientras el caso sigue su curso y la atención pública se centra en estas prácticas empresariales, Maciel invita a la audiencia a seguir apoyando su causa: “Nosotros entendemos que la verdad es una sola”, dice con firmeza. La lucha de los trabajadores de Georgalos es un recordatorio de que la unidad, la persistencia y las tácticas creativas de resistencia siguen siendo herramientas poderosas frente a las adversidades.
