Triunfo en el Garrahan: Tras 159 días de lucha, logran un aumento salarial del 61%

Triunfo en el Garrahan: Tras 159 días de lucha, logran un aumento salarial del 61%

El aumento salarial, anunciado recientemente por la dirección del hospital, representa un “gran aumento” que impacta de manera directa sobre la asignación básica de todo el personal. “Alcanza a todo el personal de planta permanente, al personal contratado, a los médicos residentes, becarios, alcanza a la totalidad de la clase de trabajador acá del hospital”, explicó Marcelo Del Casale durante la entrevista. Este triunfo, calificado como “importantísimo”, llega en un contexto donde los salarios eran considerados “más que despreciables”, con muchos trabajadores percibiendo salarios de pobreza que no les permitían llegar a fin de mes.

La lucha fue conducida principalmente por ATE y la asociación de profesionales, dejando en claro que otros sindicatos como UPSN y SUTEGUA, pertenecientes a la CGT, “nunca salieron a pelear por el salario”. Esta movilización evidenció la importancia de la unidad y organización de los trabajadores, que según Marcelo, “cuando los trabajadores se deciden a luchar y a organizarse, es posible ganar una lucha tan inmensa como la que pudimos hoy ganar acá en el hospital”.

El contexto político y económico dificultó aún más la consecución de esta victoria. En un entorno caracterizado por recortes presupuestarios y conflictos con el gobierno nacional, los trabajadores del Garrahan resistieron embates tanto económicos como discursivos. Marcelo Del Casale recordó: “El gobierno se dedicó durante 159 días o más a estigmatizarnos, a decirnos ñoquis, vagos, militantes rentados… a aprietes, los días de paro, querer sancionarnos”. Sin embargo, la “unidad inquebrantable” de los trabajadores y el respaldo de su sindicato, encabezado por Rodolfo Aguiar, jugaron un papel fundamental para sostener la lucha.

Otro factor vital en esta victoria fue la “inmensa empatía” de la sociedad argentina, que se solidarizó con la causa del Garrahan. Marcelo enfatizó que este acompañamiento del pueblo “fue un factor determinante”, ya que la lucha del hospital se convirtió en una causa compartida: “La sociedad hizo la lucha del Garrahan como propia, y eso fue determinante”.

La victoria en el Garrahan no solo significa un alivio económico para los trabajadores, sino que también deja un fuerte “saldo organizativo” y una lección sobre la importancia de la unidad en la diversidad. “Aprendimos que aún en las diferencias, en la diversidad de ideas que confluyen en todo el hospital, es posible ganar”, reflexionó del Casale.

Pero esta victoria es también un punto de partida. “Sabiendo que la lucha sigue”, reconocen que los desafíos continúan en un escenario socioeconómico donde, lamentablemente, las demandas por los derechos laborales aún encuentran una fuerte resistencia. Sin embargo, el espíritu de lucha sigue intacto no solo en el Garrahan sino en otras instituciones que pueden enfrentar situaciones similares. “El Garrahan no se iba a salvar solo, se salvó con el acompañamiento de todos y de todas que fueron muy solidarios con nosotros, y nosotros por supuesto vamos a ser solidarios con todas las luchas que se van a avecinar seguramente en los próximos meses”, aseguró el referente sindical.

El mensaje de Marcelo Del Casale, al final de esta etapa de la lucha, es claro: “cuando los trabajadores se organizan y se unen, somos invencibles”. Este es el eco del esfuerzo conjunto que no solo apunta a mejorar las condiciones laborales, sino a afirmarse como un modelo de resistencia y unidad ante la adversidad. Los trabajadores del Garrahan han demostrado que, más allá de los obstáculos y discursos en contraposición, el reclamo organizado y sostenido puede rendir frutos, poniendo en relieve la irrenunciable dignidad del trabajo y el poder de la unión solidaria en la defensa de conquistas sociales.

Esta victoria es también una celebración del carácter público y gratuito del hospital, una defensa que enlaza con la protección de los derechos de los niños y niñas que dependen de esta institución. Así, los trabajadores del Garrahan no solo defienden su bienestar, sino que también garantizan la continuidad y calidad del servicio de salud que brindan a la comunidad, convirtiéndose en un ejemplo de lucha y resiliencia en un período crítico para los servicios públicos en el país.