Una Selección Artística Variada y Sorprendente
La curadora Cristina Rossi describe la muestra como “una selección en parte atípica”, que sin embargo logra cohesionar las diversas etapas del trabajo de MacIntyre. Viejas y nuevas obras dialogan en el espacio de exhibición, ofreciendo una visión completa de la evolución del artista. Se destacan en la exhibición las obras de los dos periodos iniciales de MacIntyre: el tiempo en que prevalecían “los círculos plenos, centrados en el campo de color” y luego cuando “desplazó el centro de esos círculos y empezó a generar una cantidad de variantes”.
Sin embargo, lo que realmente capta la atención del espectador son las obras pertenecientes a su última época. En estas, MacIntyre explora “esfumados, pero siempre manteniendo un gusto por el color y la luz, que realmente hacen como una característica de su obra”. Esta transición resalta la destreza del artista para reimaginar su propio estilo mientras mantiene elementos constantes como la luminosidad y el uso del color.
El Desconocido Universo de las Cajas Cinéticas
Un aporte fascinante de la exhibición es la integración de las “cajas cinéticas”, un tipo de obra menos conocida de MacIntyre que, según Rossi, “funcionan a partir de una suerte de trama que se interpone… a un dibujo que está colocado en la parte posterior”. Este tipo de trabajos, a menudo movidos por mecanismos mecánicos, descubren una faceta menos explorada del artista. Como subraya Rossi, estas obras se encuentran “entre el pop y lo que fue el arte cinético”, ilustrando la habilidad de MacIntyre para combinar y trascender géneros artísticos.
Narrativa Curatorial: Un Relato Visual
Cristina Rossi ha diseñado la muestra no solo como una simple exhibición de arte, sino como una narrativa visual que lleva al espectador por la cronología y la evolución estilística de Eduardo MacIntyre. Según Rossi, un punto destacado en la muestra es una obra política compuesta por “siete partes que componen una obra de dos por dos, pero que se puede ir modificando el tipo de montaje”. Esta obra no solo es un testimonio de su habilidad técnica, sino también de su espíritu lúdico e interactivo, invitando al espectador a participar en el arte mismo.
Además, Rossi hace una mención especial a las obras de homenaje a Caracas, llamadas “los tótems”, caracterizadas por su “mayor luminosidad en el centro, como una franja central”. Estas pinturas se exhiben en un diálogo con las cajas cinéticas, un concepto que Rossi describe como una “conversación muy ruidosa”, sugiriendo la riqueza y complejidad del trabajo de MacIntyre.
Un Legado del Arte que Invita a Reflejar y Participar
Este viaje a través de las diferentes etapas del trabajo del artista no estaría completo sin mencionar su producción de dibujos sobre papel, que Rossi categóricamente llama “una parte más intimista”. Al describirlos, destaca cómo “en algunos casos son bocetos, bocetos que él siempre ha tomado con cierta libertad”. Estos dibujos, aunque más personales y de escala menor, son fundamentales para entender la totalidad del enfoque creativo de MacIntyre.
La muestra ofrece una oportunidad única para que los visitantes aprecien la evolución de un artista capaz de reinventar constantemente su lenguaje visual y técnico. Es una invitación a no solo observar, sino a participar de una “conversación” con las obras, reflexionando sobre las transiciones del arte moderno y el entrelazamiento de técnica y creatividad que encarna MacIntyre.
Visita Imprescindible en Buenos Aires
La exhibición estará abierta al público hasta el 14 de octubre en la Galería Palatina, ubicada en Arroyo 821, con horarios de visita de lunes a viernes de 11 a 17.30 y entrada gratuita. Es una experiencia imperdible para quienes buscan un acercamiento íntimo y vibrante al trabajo de uno de los grandes exponentes del arte lumínico y cinético.
Con esta muestra, la Galería Palatina reafirma su compromiso con la difusión de figuras clave del arte contemporáneo, ofreciendo al público una ventana no solo a las obras sino también a la mente vibrante e innovadora de Eduardo MacIntyre. Como reflexiona Rossi, “espero que la puedan disfrutar”, sugiriendo que, más que una simple contemplación, es una vivencia que busca tocar las fibras de quienes se aventuren al universo luminoso y dinámico de un artista inolvidable.