Los Colores de mi Tierra: Un Viaje Virtual desde el Museo Nacional de Bellas Artes hacia la Biodiversidad de América Latina

Los Colores de mi Tierra: Un Viaje Virtual desde el Museo Nacional de Bellas Artes hacia la Biodiversidad de América Latina

Mariano Gilmore, Coordinador de Educación y Comunidad de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes, explica que la iniciativa “trata de explorar no solamente la identidad propia de nuestro continente, que es riquísima y es diversa, sino también justamente apuntalar uno de los ejes centrales que tiene el ICA, que es trabajar con la biodiversidad, la conciencia ecológica, y ahora justamente como son herramientas que se vinculan un montón con el arte.”

Cada taller, pregrabado y de fácil acceso a través del sitio agroart.ica.int, ofrece aproximadamente 15 a 20 minutos de contenido, divididos en partes teórica y práctica. “Cada uno de los cuatro pequeños documentales empiezan con una parte relativamente teórica, en donde te va mostrando cómo trabajan algunos artistas, y después la segunda parte es completamente práctica,” describe Gilmore, enfatizando la intención de ofrecer una experiencia educativa integral que vaya más allá de las pantallas.

El Arte como Pretexto para Redescubrir el Exterior

Uno de los valores fundamentales detrás de “Los Colores de mi Tierra” es incentivar a los niños a salir de sus entornos interiores, especialmente después de los largos meses de confinamiento que caracterizaron la pandemia. “Lo que tratamos de mostrar es que partimos de lo virtual como una excusa,” señala Gilmore. “Es vayan, por ejemplo, a la ventana más cerca que tengan, fíjense qué se ve, si no les gusta busquen otra, y traten de retratar con los materiales que tienen a su alrededor esos colores de ese paisaje.”

Este acto de salir al mundo exterior es, según Mariano, una oportunidad para los niños de redescubrir su entorno inmediato, desde los matices de los paisajes locales hasta la flora y fauna que convive con ellos a diario. En un ejemplo personal, Gilmore sugiere: “Yo vivo en Caballito, estoy a metros de Plaza Irlanda, y qué mejor que ir a retratar esos árboles centenarios que están hoy en día verdes y florecidos.”

La Estructura del Ciclo: Identidad, Mitos y Naturaleza

El ciclo está dividido en cuatro entregas, cada una enfocada en un aspecto diferente pero igualmente rico de la cultura y naturaleza latinoamericana. La primera entrega anima a los niños a examinar sus paisajes cotidianos, mientras que otras entregas abordan temas tan diversos como las fiestas tradicionales y las leyendas culturales. “Nos tratamos de que es algo bien diverso, bien rico, y que sea súper identitario para un continente enorme, con un montón de realidades, un montón de colores,” comenta Mariano.

La riqueza de estos talleres radica también en la accesibilidad de sus materiales. Están pensados para que no sea necesario utilizar materiales artísticos costosos. Gilmore lo explica así: “Maderas, hojas, ramas, papeles, algo muy, muy sencillo para que los chicos lo puedan hacer.”

Rompiendo el Encierro Post-Pandemia

Una de las observaciones que hicieron durante el desarrollo del proyecto fue el cambio en la manera en que los niños interactúan con el mundo, cambios que surgen de los largos periodos de confinamiento. “Con la pandemia, los chicos que por ahí trabajaban en formato más grande, ¿viste? Sabemos el típico trazo enorme de un chico, obviamente por ahí están en lugares más chicos, achicaron los formatos,” cuenta Gilmore.

Para abordar este fenómeno, el proyecto no solo se enfoca en el contenido virtual, sino también en la manera en que se presenta. “Esto está filmado 100% en exteriores. Entonces, justamente, no está entre cuatro paredes, sino que ya desde la puesta del momento 1, estás afuera,” menciona, enfatizando la importancia de ver más allá de las limitaciones del espacio interior.

Una Invitación a Participar

La participación en “Los Colores de mi Tierra” es sencilla y abierta. Cualquier persona interesada puede acceder a los talleres a través del sitio web de AgroArt. “Apenas ingresan, ya están colgados los cuatro videos con información, también hay un material complementario muy lindo para descargar,” detalla Gilmore. Además, ofrece una oportunidad única para que los participantes exploren la colección de AgroArt, que está centrada en la temática del agro y el arte agroecológico.

Este ciclo no solo busca fomentar la creatividad y la apreciación de la naturaleza en los jóvenes, sino también fortalecer los lazos culturales que unen a los distintos países de América Latina a través de su diversidad y riqueza natural. “Los Colores de mi Tierra” es, en definitiva, un llamado para celebrar lo propio a través del arte y el ambiente, uniendo generaciones en el cuidado y la contemplación del mundo que los rodea.

En conclusión, “Los Colores de mi Tierra” no es solo un taller de arte, es un movimiento hacia un aprendizaje interdisciplinario que invita a los niños a convertirse en exploradores de su mundo, armados con la curiosidad artística y una apreciación renovada por la naturaleza y cultura de sus identidades latinoamericanas. Un ciclo que transforma las ventanas digitales en portales hacia la realidad rica y vibrante que aguarda justo afuera de la puerta.