Desde las primeras horas del día, los activistas y miembros de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma han estado al lado de los profesionales de la salud que sufren despidos injustificados y una alarmante falta de infraestructura y presupuesto. Pablo Spataro, Secretario General de la CTA Autónoma de la Capital, ha sido enfático al decir que las políticas actuales “va a lesionar seriamente los derechos de la comunidad”. Es una frase cargada de la preocupación genuina de quienes ven cómo se destruyen los servicios públicos esenciales.
José Pepe Peralta y Jorgelina Sosa, Secretarios Generales Adjuntos de la CTA Capital, han compartido con nosotros su visión sobre el estado actual de la organización y los desafíos que enfrentan. Peralta habla de la necesidad de “defender todos los derechos y tratar de hacerlo a nuestra manera, que es en la calle, en cada uno de los conflictos”. Esta declaración subraya el compromiso de la CTA con la acción directa y la presencia activa como medios para impulsar el cambio social.
En paralelo, el tema de las jubilaciones y la situación crítica de los jubilados cobra protagonismo cada miércoles en la puerta del Congreso. Son ya más de 1,700 miércoles de movilización continua apoyando a los jubilados y jubiladas que claman por una jubilación digna. La presencia de hinchadas de fútbol que se han sumado a estas manifestaciones es interpretada por Sosa no como un brote de violencia, sino como “familias que vienen a acompañar sin buscar el quilombo, porque el gobierno nacional lo que está haciendo también es todo el tiempo provocándonos”. Esta aclaración es crucial para contrarrestar las narrativas mediáticas que intentan deslegitimar estas expresiones de solidaridad popular.
El escenario en el que se mueve la CTA es complejo y desafiante. Se enfrenta a un gobierno nacional que, según Peralta, “es una asociación ilícita, manejada por los grandes capitales”. La descripción de un país dividido, donde la ciudad de Buenos Aires muestra desigualdades impactantes —“cada vez está más empobrecida la zona sur de la ciudad de Buenos Aires, ahora vos vas al lado de Palermo y es otra vida, es otra ciudad”, describe Sosa—, es un reflejo de las decisiones políticas actuales.
La unidad es un tema recurrente en las charlas sobre el futuro de la CTA. Se discute tanto la unidad de acción como la unidad política dentro del campo popular, en especial con la CTA de los Trabajadores. Peralta aclara que “sería ideal que el campo popular esté unido y sea muy fuerte”, pero también se mantiene enfático en que la unidad debe ser más que un simple titular. “Lo más sano para nosotros es abrir el debate y que lo discuta la militancia. Y nosotros, obviamente, seremos respetuosos de lo que decida la mayoría”, afirma, señalando la importancia de un proceso participativo y democrático en la decisión de las direcciones futuras del movimiento.
La coyuntura actual también resalta el valor de la solidaridad en tiempos de crisis. Los desastres naturales en Bahía Blanca han arrojado luz sobre la falta de respuestas adecuadas por parte del gobierno, lo que expresa Pepe Peralta señalando la “falta del Estado”. Esta situación de emergencia ha movilizado a la CTA, que está recolectando donaciones para asistir a los afectados.
El futuro de la CTA y el movimiento obrero en Argentina, según sus líderes, está en la capacidad de organizar y ofrecer una alternativa a las dinámicas del poder vigente. Al recordar las páginas de la historia, la CTA nació precisamente en un periodo de descontento generalizado contra políticas neoliberales en los años 90. La visión sigue siendo la misma: “la legitimidad nos dio la legalidad que hoy tenemos”.
En resumen, la lucha que se libra en Buenos Aires refleja tanto la resistencia como la aspiración de una sociedad que exige justicia y equidad. La presencia constante de los trabajadores de la salud y los jubilados en las calles de la ciudad es una manifestación de un sentido de comunidad que se niega a ser ignorado. Peralta y Sosa ponen de manifiesto que, mientras haya quienes estén dispuestos a luchar, habrá esperanza en el horizonte.