Florencia Montes Paez, integrante de la organización “No Tan Distintes”, nos proporciona una mirada desde dentro acerca de esta iniciativa: “Hicimos solo en la Comuna 1, una de las 15 comunas de la Capital Federal… Notábamos que ha habido un incremento de las personas en situación de calle”. Esta declaración subraya la preocupación emergente que originó el censo, el cual abarca una de las zonas donde la situación es más crítica debido a la cantidad de personas sin hogar.
El informe destaca una metodología rigurosa adoptada en respuesta a las críticas y desafíos anteriores. A diferencia de las iniciativas del gobierno local, las organizaciones de base eligieron un enfoque más intensivo. “Fuimos a hacer un intensivo y cerramos 216 recorridos, incluso en turno de mañana, tarde y noche, dentro de los seis barrios que integran la comuna”, explica Montes Paez. Este acercamiento sistemático posibilita una estimación más precisa, demostrando que, en Comuna 1, existen más personas en situación de calle que las reportadas oficialmente para toda la ciudad.
Uno de los datos más reveladores del informe es la discrepancia con las cifras gubernamentales respecto del conteo de personas sin hogar. “Solo en la Comuna 1 se encontraron más personas en situación de calle que las que dice el gobierno que hay en toda la ciudad”, afirma Montes Paez con decisión y evidencia una urgente necesidad de reevaluar las cifras oficiales.
El proceso de recolección de datos no solo se enfocó en cuantificar, sino también en calar en las vivencias y necesidades de la población afectada. Cuestiones como la violencia institucional, el tiempo en las calles y el acceso a servicios esenciales fueron parte integral de la encuesta. Los resultados son alarmantes: “8 de cada 10 personas que contestaron las estancias dicen haber recibido violencia institucional”, revela el informe. Además, informes anecdóticos reflejan un incremento reciente en el número de personas que encontraron refugio en las calles, poniendo de manifiesto las desafiantes circunstancias económicas y sociales actuales.
Desde una perspectiva sociodemográfica, el estudio notó una prevalencia de hombres solos, aunque apunta a una presencia creciente de personas trans y no binarias: “un 6% de personas trans no binarias” forman parte de la estadística levantada, un dato en apariencia generado por un enfoque más inclusivo y preciso a nivel de relevamiento.
La población sin hogar de Buenos Aires enfrenta nuevos y persistentes desafíos, una condición evidenciada por el deterioro en las condiciones de vida y salud: “Hay un fenómeno que hay que poder abordar, que es las problemáticas de salud mental y consumo”. Este patrón preocupa, dado que se está desarrollando una situación de salud pública cada vez más crítica que requiere intervención urgente y coordinada.
En conclusión, “Contar la Calle” no solo ofrece estadísticas sino también una potente narrativa sobre derecho humano y negligencia institucional. La magnitud de la crisis va más allá de los números y presenta un argumento claro y contundente: la necesidad de una respuesta más humana y estructurada por parte de las autoridades. Para Montes Paez y su equipo, el fin del proyecto no es simplemente recabar datos; es provocar un cambio, ofreciendo transparencia y conocimiento accesible para todos. Como ella mismo señala, “la idea es que en las próximas semanas sigamos trabajando temas… para que otros sigan a sus cruces”.
En definitiva, el informe busca catalizar acciones concretas mientras sigue proporcionando plataformas para dar voz a las realidades invisibles que urgen ser integradas al debate público y la acción gubernamental, en busca de soluciones reales y sostenibles que restituyan los derechos fundamentales a todas las personas en situación de calle en Buenos Aires.