Jornada de Lucha en Defensa de la Universidad Pública: Protestas en Toda la Nación

Jornada de Lucha en Defensa de la Universidad Pública: Protestas en Toda la Nación

La situación actual de la educación universitaria en Argentina es, en palabras de Luca Bonfante, “bastante grave”. La falta de financiamiento adecuado está llevando a un “ahogo presupuestario” que afecta de manera crítica a las instituciones educativas. Bonfante describe una estrategia de vaciamiento por parte del gobierno, afirmando que “como el gobierno sabe que no puede cerrar esas cosas de un solo golpe, apuesta a vaciarlas”. Esta estrategia no solo amenaza a las universidades, sino también a hospitales nacionales de excelencia, como el Hospital Garrahan, donde una gran cantidad de profesionales fueron formados en el sistema universitario público.

Los salarios de los docentes reflejan claramente esta crisis. Bonfante resalta que “un ayudante de primera con 15 años de antigüedad está cobrando 150.000 pesos”, una cifra insuficiente para sostener a los profesionales en el contexto económico actual. La educación universitaria en Argentina, con sus 62 universidades nacionales y 2 millones de estudiantes, es un pilar del desarrollo nacional. Sin embargo, según Bonfante, para el modelo de país propuesto por el gobierno, “sobra”, lo que ha llevado a una desfinanciación sistemática del sector.

La visión de Bonfante sobre la situación se amplía a un contexto internacional. “A la hora de pensar el desarrollo de un país, de cualquier país, el aspecto educativo y científico es fundamental”, sostiene. Sin embargo, señala que esta idea va en contra de los intereses de un modelo de país que parece estar al servicio del Fondo Monetario Internacional (FMI). “El FMI es una de las cosas que dice, y en el nuevo acuerdo está clarísimo: si hay una ley que ponga en juego el tan famoso equilibrio fiscal, esa ley tiene que ser vetada”, cita Bonfante, dejando claro cómo cualquier intento de aumentar el presupuesto universitario enfrenta bloqueos significativos.

La lucha por la educación pública se entrelaza, según Bonfante, con otras luchas sociales, como las de los trabajadores de la salud y los jubilados. “Estamos todos en el mismo barco”, afirma, subrayando la necesidad de una lucha unificada. Aunque reconoce la fragmentación política y sindical, Bonfante cree firmemente en la voluntad de los sectores afectados de unirse en movilizaciones conjuntas.

En cuanto a la organización de la protesta y la movilización, Bonfante detalla que la jornada buscará visibilizar la crisis educativa en todo el país. “Hoy hay paro de algunas gremiales como AGD”, explica, señalando que se han programado diversas acciones por toda la nación. En Buenos Aires, por ejemplo, la movilización comenzará con una concentración en el Hospital de Clínicas a las 10 de la mañana y continuará con una marcha hacia la Plaza de Mayo.

La acción no se limitará a la capital. En provincias como Córdoba, Mendoza y La Plata, también habrá jornadas de visibilización y concentraciones. Bonfante sugiere que estas acciones dispersas deben converger en una Marcha Federal Educativa, aludiendo a la necesidad de “evitar todo lo que se pueda, la dispersión”. Esta marcha convocaría a toda la sociedad en defensa de la educación pública, emulando las exitosas movilizaciones del año pasado que lograron gran impacto social.

Pese al éxito de movilizaciones anteriores, Bonfante señala la falta de continuidad y participación activa de algunos actores clave, como la UBA. “La voluntad de las autoridades universitarias había sido ya, bueno, listo, ya dijimos la segunda marcha, no importa que estén las facultades tomadas, pero enfiamos todo”, comenta, subrayando la desconexión entre las autoridades y las necesidades del estudiantado. La crítica se extiende también a otras federaciones estudiantiles, que según Bonfante, están demasiado concentradas en agendas electorales, olvidando la urgencia de los problemas educativos.

Para Bonfante, el liderazgo efectivo pasa por una representación que involucre a todos los estudiantes, muchos de los cuales enfrentan dificultades adicionales como problemas laborales o de desempleo. Por ello, hace un llamado a utilizar métodos inclusivos y participativos, como “asambleas, paneles de debate y espacios de discusión”, evitando así la imposición de agendas de arriba hacia abajo.

La acción programada para este jueves es solo el comienzo de una lucha que, como Bonfante indica, exige compromiso y unidad. Las convocatorias están abiertas y la comunidad estudiantil se prepara para defender lo que queda de la educación universitaria, entendiendo que el desafío no solo es educativo, sino social y político.

A modo de cierre, Bonfante invita a todos los interesados a unirse a las manifestaciones. “La primera convocatoria acá en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es a las 10 de la mañana en el Hospital de Clínicas… y a las 5 de la tarde vamos a movilizarnos a Plaza de Mayo”, confirma. La movilización busca no solo visibilizar la situación, sino también recordar el valor insustituible de la educación pública para el futuro del país. La lucha por la universidad pública no solo es necesaria: es urgente.