Golpe a los Trabajadores: El Caso de los Despidos en San Fernando de la Planta Georgalos

Golpe a los Trabajadores: El Caso de los Despidos en San Fernando de la Planta Georgalos

Miguel Maciel, uno de los cinco trabajadores despedidos, relata que “desde el 5 de junio estamos en la calle, despedidos arbitrariamente”. A pesar de que esta situación ha sido dictaminada como tal por las autoridades laborales y por la propia justicia, los trabajadores afectados aún no han podido volver a sus puestos. Según Maciel, la empresa justificó los despidos alegando que estos cinco empleados eran responsables del paro que interrumpió las actividades de la planta. No obstante, quedó demostrado que la acción fue una decisión del sindicato en respuesta a la intransigencia de la empresa para resolver problemas críticos en la línea de producción.

El conflicto comenzó a gestarse cuando el sindicato detectó serias irregularidades relacionadas con la dotación de personal y el ritmo acelerado de trabajo. “El problema era la dotación de la gente, abaratar los costos en los puestos de trabajo, trabajar con menos gente y mayor velocidad”, explica Maciel. Esta política no solo afectó las condiciones laborales al incrementar el estrés y el riesgo de errores humanos, sino que también impactó financieramente en los trabajadores. La empresa, al acelerar las líneas de producción y reducir personal, comprometía la calidad del trabajo realizado y el cálculo de productividad que formaba parte del salario de los empleados.

Tras el despido en junio, la fábrica detuvo completamente sus actividades en señal de solidaridad con los afectados. Se dictó una conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, pero la empresa se negó a acatarla, desobedeciendo así tanto a las autoridades laborales como a lo que dictan las instancias judiciales. “Estamos preocupados, llamando a todos los medios, a todos los políticos que se pronuncien para que Georgalos se ponga en caja y que haga lo que dice la justicia”, enfatiza Maciel.

A pesar de la adversidad, todos los trabajadores despedidos han recibido fallos cautelares favorables por parte de la justicia, que exigen que se les reincorpore a sus puestos. Sin embargo, la empresa, en un desacato flagrante, no ha cumplido con estas órdenes ni ha mostrado intenciones de hacerlo. Los trabajadores han visto bloqueado su regreso al trabajo, lo que agrava la incertidumbre y precariedad económica en la que se encuentran. “Tiene hoy cuatro compañeros con fueros gremiales en la calle y con cuatro cautelares activas a nuestro favor”, añade el extrabajador.

El conflicto trasciende lo particular y se presenta como un caso de estudio sobre los derechos laborales y la capacidad de las empresas para hacer caso omiso a mandatos sindicales y judiciales. “Si dejan pasar esto, puede pasar en cualquier empresa, porque si no, ningún trabajador va a poder parar”, advierte Maciel. Este caso, de resolverse en contra de los trabajadores, podría establecer un peligroso precedente afectando a toda la clase obrera, minando su capacidad para organizarse y expresar descontento.

El papel de los jueces ha sido cuestionado durante este proceso. En algunos casos, se observó una falta de imparcialidad que puso trabas adicionales a los trabajadores. “A veces creo que está la estatua esa de la justicia, que está con los ojos tapados, en Argentina tiene un ojo destapado”, comenta Maciel, refiriéndose a lo que describe como decisiones judiciales sesgadas.

Por su parte, la empresa Georgalos está expandiendo aparentemente su negocio e invirtiendo en nuevos emprendimientos, como la producción de helados. No obstante, estos nuevos desarrollos comerciales contrastan fuertemente con la escalada de conflictos laborales y las acusaciones de mala praxis en la gestión de personal y respeto a derechos laborales. “El problema es la crisis, la quieren hacer abaratar por medio de los trabajadores”, concluye Maciel.

Frente a este panorama, los trabajadores se sienten desamparados pero no derrotados. El llamado es para que las autoridades, incluyendo al gobernador de Buenos Aires, actúen y se pronuncien en apoyo de los derechos laborales. Mientras tanto, los trabajadores continúan llamando a la solidaridad de otros sindicatos y del público en general para que Georgalos respete la ley y se ajusten a las normas dictadas.

El viernes se llevará a cabo un acto en la fábrica de San Fernando, una manifestación que espera contar con una amplia participación de organizaciones y personas comprometidas con la defensa de los derechos laborales. “Ni despedidos afuera, ni esclavos adentro”, es la consigna que moviliza a trabajadores que buscan justicia y el respeto al trabajo digno.