El Tercer Malón de la Paz, una movilización originaria que busca denunciar la situación crítica en la provincia de Jujuy, ha llegado a la ciudad de Buenos Aires. En una conmovedora entrevista, uno de los líderes de esta protesta explicó las dificultades y peligros que enfrentaron en el camino, la urgencia de su denuncia y sus demandas con respecto al gobierno provincial encabezado por Gerardo Morales.
El punto de partida de este movimiento fue la represión sufrida el 17 de junio, cuando docentes de Jujuy reclamaban por sus salarios. “Imagináte un sueldo de 32 mil pesos no alcanza para nada en Jujuy a esta altura”, destacó el dirigente. Esta desproporcionada represión policial unió a diversas comunidades de La Puna y otras regiones de Jujuy en una lucha compartida.
El reclamo no solo es salarial, sino también contra reformas que consideran injustas e impuestas por Morales para su propio beneficio económico. Según la entrevista, Morales posee “el 90% de Jujuy, en plantaciones de marihuana” y controla la producción de litio en la región. Estos intereses económicos se han convertido en la base de la reforma constitucional local, diseñada para proteger sus negocios. “Se hizo una constitución a la medida de sus propios negocios, y de futuros negocios que pueda tener”, denunció el representante del malón.
El Malón ha encontrado resistencia no solo en su provincia, sino también en otras, mientras se trasladaban para hacer visible su protesta en la capital del país. “Fue complicado llegar. Hubo cierta resistencia… empezaron a tirar piedra a las combis, a los micros en Córdoba, sobre todo a la entrada”, recordaron.
Una vez en Buenos Aires, estos activistas realizaron una marcha desde Plaza Miserere hasta los Tribunales, pasando por el Obelisco. A pesar de las dificultades encontradas en el camino, han conseguido una recepción más dialogante con las autoridades locales. “Por suerte pudo hablar con todos los policías, dentro de todo se puede hablar acá, allá no”, comentó con alivio. Sin embargo, no han dejado de lado su lucha ni su método de visibilización: “en la ciudad donde estamos ahora se va a hacer la vigilia, como allá en Jujuy, los cortes siguen allá en Jujuy, entonces nosotros también acá vamos a seguir haciendo vigilia”.
La preocupación de estos movimientos por el futuro inmediato de su provincia es palpable. Gerardo Morales, actual gobernador de Jujuy, se postula para la vicepresidencia junto a Horacio Rodríguez Larreta, algo que los manifestantes ven con alarma. “La idea base de este tercer malón de la paz es la denuncia de la situación que se está viviendo en una provincia de Jujuy gobernada por Morales, de una forma a la vieja usanza de, podríamos decir, un señor feudal”, afirmó el representante del Malón.
Este temor se extiende también a nivel nacional: “Es lo que pasa que están tomando el modelo en Jujuy, tomen ese modelo y abran los ojos en Buenos Aires, que va a ser lo mismo en Buenos Aires, y va a ir replicándose en distintas provincias”. Temen que si esta fórmula político-económica triunfa, los modelos de explotación y represión podrían replicarse en varias provincias del país.
Han llevado sus preocupaciones a las más altas instancias del gobierno argentino, sin recibir respuestas satisfactorias. “Yo estuve hablando en la Quinta de Olivos, estuvimos ahí hablando con el presidente, le presentamos todo el petitorio, dijo que él no podía hacer nada. Fuimos al Congreso y lo único que hacen es dilatar. La primera vez fui, hablé con ellos, la segunda vez fui y no nos dejaron hablar”, expresó con frustración.
Incluso la intervención de la Corte Suprema es una demanda urgente, considerando la gravedad de la situación. “Por eso vinimos ahora directamente a la Corte Suprema, que es donde vamos a mandar un petitorio pidiendo que entren en Jujuy. Ya no tenemos otra opción”.
Este conflicto tiene profundas raíces y un largo historial. “Nosotros hace ocho años que venimos luchando con este señor. No es de ahora”. Su lucha ha incluido medidas extremas por parte del gobierno provincial, como cortar la comunicación de toda la región. “Imagínate el poder que tiene que un día hizo que Jujuy se quede sin internet”.
El Tercer Malón de la Paz cuenta con una nutrida base de apoyo tanto local como nacional. Actualmente, hay aproximadamente 200 personas acampando en Buenos Aires, a quienes se les está proveyendo de alimentos y otras necesidades. “Si quieren mandar alimento a los perecederos para cocinar, porque estamos gestionando por nuestra cuenta la comida también”, sugirió el líder entrevistado. Las donaciones pueden ser enviadas directamente a la vigilia en la Casa de Jujuy.
La campaña sigue viva y con fuerzas renovadas. “Nosotros vamos a estar acá hasta que nos escuchen, nos den algún motivo hasta el domingo, digamos. Y si no, volvemos a Jujuy sin escorte”. Aunque el futuro es incierto, la resistencia continua y las demandas del Tercer Malón de la Paz se seguirán escuchando hasta que logren un cambio tangible y significativo.