Los trabajadores de la salud porteños se levantan contra Larreta: protestas por salarios y despidos en los hospitales.
En un contexto de incertidumbre política y social, los profesionales de la salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires anuncian medidas de fuerza por reclamos salariales insatisfechos y despidos injustificados. A las puertas del fin del mandato de Horacio Rodríguez Larreta, la situación en los hospitales porteños es crítica.
Luego de 15 años de gobierno del PRO en la ciudad, los últimos dos bajo la administración de Horacio Rodríguez Larreta, el descontento en distintos sectores laborales se vuelve inocultable. Entre ellos, los trabajadores de la salud han decidido intensificar su lucha por condiciones salariales y laborales dignas. Este 3 de octubre de 2023, se anunció un cese de actividades en los hospitales porteños.
Los principales reclamos del sector salud incluyen un pedido de incorporación inmediata de enfermeras despedidas, la reapertura de terapias intensivas cerradas y el fin del abandono y vaciamiento del sistema de salud en la ciudad. La respuesta del gobierno de Rodríguez Larreta ha sido, hasta el momento, nula. Esta falta de atención se atribuye a que la administración actual se encuentra en plena retirada, con muchos de sus miembros ya planeando su futuro político fuera de la ciudad.
La protesta de los trabajadores de salud, encabezada por ATE (el sindicato de estatales porteños), es una respuesta al deterioro que se ha vivido durante la gestión de Fernán Quirós como Ministro de Salud porteño. Las denuncias de despidos injustificados, particularmente de personal que se ha sindicalizado para reclamar sus derechos, son una constante. Además, la enfermería no está reconocida como una carrera profesional en la ciudad, lo que redunda en salarios bajos y condiciones laborales precarias.
La situación es un reflejo de una problemática más amplia que afecta no solo a los trabajadores de la salud, sino también a docentes, personal de prevención del delito y otros empleados de distintos ministerios. Muchos de ellos son monotributistas y, quienes tienen la suerte de ser planta permanente, siguen percibiendo sueldos que no alcanzan para cubrir sus necesidades básicas.
En contraste con jurisdicciones vecinas, donde aunque también existen inconvenientes salariales, los profesionales de la salud al menos son reconocidos en su condición, la situación en la Ciudad de Buenos Aires resulta incomprensible. Este vacío de respuestas y acciones efectivas ha llevado a los trabajadores a decir “basta”.
En el ocaso de su mandato, Rodríguez Larreta y su equipo de gobierno parecen más enfocados en sus futuros pasos políticos que en resolver los graves problemas que afectan a la ciudad. La protesta de los trabajadores de la salud es un recordatorio de que, bajo su administración, muchas promesas quedaron en el aire, afectando la vida cotidiana de quienes sostienen los servicios esenciales de la ciudad.