La aclamada escritora, directora y performer Lola Arias presenta dos proyectos que desafían la visión tradicional sobre el encarcelamiento y la reintegración social.
En el dinámico escenario del Teatro San Martín y el Teatro Presidente Alvear de Buenos Aires, se encuentra desarrollándose un “doble programa” con la proyección de Reas, la última película de Lola Arias, que se estrenó en la Berlinale, el Festival Internacional de Cine de Berlín. Reas ha recibido elogios por su enfoque en las historias de mujeres cis y personas trans que han estado en prisión, mezclando elementos de ficción, documental y musical para ofrecer una mirada compleja y multifacética sobre la vida carcelaria.
La película, que se exhibe en el Cultural San Martín, se complementa casi simultáneamente con Los Días Afuera, una obra teatral que aborda la vida de algunas de las mismas protagonistas después de salir de la cárcel, una especie de continuación, aunque no estrictamente una secuela, que se presenta en el Teatro Presidente Alvear.
Una Experiencia Radical y Transformadora
Lola Arias, reconocida por su trabajo en cine y teatro documental, habla sobre las profundidades y complejidades de su último proyecto: “Son personas que estuvieron privadas de la libertad en distintas cárceles de mujeres del país, que reconstruyen sus historias de la cárcel en una cárcel que ahora no está en funcionamiento, que es la cárcel de Caseros”. Este espacio, que ya no opera como institución carcelaria, permite una libertad creativa que habría sido imposible en un entorno real.
Arias comparte que inicialmente se enfocaba en filmar en una cárcel real con reclusas reales. Sin embargo, la pandemia le obligó a cambiar de planes y filmar en la ex cárcel de Caseros. “Yo creo que la película que hice solo podría haber sido hecha en un espacio donde yo tenía el control total de lo que podía suceder ahí”, reflexiona. La institución carcelaria, según Arias, es una fuerza opresiva no solo para los reclusos sino también para cualquier persona que interactúe con ella, limitando la libertad creativa necesaria para un proyecto de este calibre.
Una Producción Fuera de lo Común
Uno de los aspectos más distintivos de Reas es su enfoque en actores no profesionales, algo que Arias ha practicado habitualmente en sus proyectos de teatro y cine documental. “En este caso particular me parecía interesante trabajar con personas que estuvieran detenidas y que ellas mismas hicieran los roles también de las celadoras,” explica. La película permite a las ex reclusas no solo representar a sí mismas, sino también ponerse en el papel de figuras autoritarias, explorando la complejidad de esas interacciones de una manera visceral y auténtica.
Arias también subraya la importancia de la música en el contexto carcelario: “Cuando yo di talleres adentro de la cárcel de Ezeiza, descubrí que la música es una forma de resistencia dentro del contexto de encierro”. Dos de los protagonistas de la película y la obra tenían una banda de rock en la cárcel, llamada Sin Control, lo que refleja cómo la música sirve como una herramienta de empoderamiento y liberación.
De Reas a los Días Afuera: La Continuidad de la Lucha
Los Días Afuera amplía la narrativa de Reas al enfocarse en la vida de los personajes tras su liberación. Es un relato más coral que presenta los desafíos que enfrentan al tratar de rearmar sus vidas, enfrentándose a barreras como la falta de empleo debido a antecedentes penales y la precariedad de las condiciones de vida. “El efecto de la cárcel no termina, la libertad no es un territorio ganado, es algo que se va construyendo”, dice Arias, resaltando que la transición de la vida carcelaria a la libertad es un proceso continuo y arduo.
La obra toma su nombre de una observación hecha por Nacho, uno de los protagonistas, quien explicó que tanto los días dentro de la cárcel como los días fuera de ella son contados, subrayando la constante lucha por construir y mantener la libertad.
Una Reconocida Trayectoria y Proyecciones Futuras
La labor de Arias no ha pasado desapercibida; recientemente fue galardonada con el prestigioso Premio Avicen, uno de los más importantes en el ámbito teatral. Es la primera latinoamericana y la segunda mujer en recibir este galardón, lo cual marca un hito tanto en su carrera como en la visibilidad de un tipo de teatro que se atreve a cuestionar y romper moldes.
A pesar de que Reas y Los Días Afuera son obras independientes y pueden ser disfrutadas por separado, Arias sugiere que ver ambas expande la comprensión y la experiencia del espectador. “Es lindo, me parece interesante, expande más tu visión del asunto cuando ves las dos cosas porque ves como la parte del encierro y ves también la parte de la libertad”, menciona.
Terminada su temporada en Buenos Aires, ambas producciones tienen un prometedor camino internacional por delante, llevando sus potentes relatos a audiencias globales. Las protagonistas también tendrán la oportunidad de salir al mundo, incluyendo un viaje a París, lo cual es especialmente significativo para Yossery, quien tiene la Torre Eiffel tatuada en la espalda y podrá verla por fin en persona.
Arias concluye la entrevista con una reflexión sobre el impacto de su trabajo, tanto personal como colectivo: “Si todos nos conectáramos con esa realidad las cárceles no deberían existir… Es algo como muy difícil de soportar… Eso me cambió, y me hizo querer seguir haciendo la segunda parte del proyecto y querer involucrarme de todas las maneras posibles en dar apoyo a personas que fueron detenidas.”
En resumen, Lola Arias continúa usando su arte como una herramienta poderosa para cuestionar y transformar la realidad social, uniendo lo carcelario con la libertad y, en el proceso, abriendo espacios de reflexión y cambio tanto para los involucrados como para el público.