Las gestiones de obras públicas en la Ciudad de Buenos Aires han sido un tema recurrente de debate y crítica entre los residentes y figuras públicas. Quizás una de las críticas más incisivas viene de quienes cuestionan la naturaleza y el propósito real de las obras. Según algunos vecinos y observadores críticos, estas obras son "trabajo de maquillaje" en lugar de verdaderas soluciones para las necesidades de la comunidad.
El reciente proyecto del Metrobús en las avenidas Alberdi y Directorio ha generado un profundo descontento entre los habitantes de Mataderos, Flores y Floresta. Esta transcripción de la opinión de Jorge, un residente afectado, revela las críticas sobre la falta de consulta, los problemas generados en el tránsito y la preocupación por el futuro de los pequeños comerciantes locales.
La percepción de las obras públicas en la Ciudad de Buenos Aires está lejos de ser positiva entre sus residentes, quienes denuncian la falta de participación ciudadana y los impactos negativos en la calidad de vida y el patrimonio urbano.
La justicia ha dado un paso alentador al ordenar a la Ciudad de Buenos Aires que apruebe un Código Ambiental. Esta decisión es un triunfo para los vecinos y vecinas que han luchado por un entorno más saludable y regulaciones más estrictas. Sin embargo, la implementación de dicho código aún está en veremos y dependerá de la voluntad política para que estas leyes se conviertan en realidad.
En un contexto marcado por una inflación interanual del 113%, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires se prepara para discutir un significativo aumento del presupuesto 2023. El proyecto busca reforzar áreas críticas como los salarios, la salud, la educación y la seguridad, con una cifra que asciende a 639.467 millones de pesos.
En un rincón del extenso panorama urbano de Buenos Aires, un grupo de vecinos ha librado una batalla silenciosa pero persistente durante casi dos décadas. Este esfuerzo incansable, que tiene su epicentro en el barrio de Caballito, finalmente ha dado frutos. En una ciudad donde la lógica del mercado inmobiliario parece no tener límites, los habitantes han defendido su derecho a una mejor calidad de vida. La controversia gira en torno a lo que sus promotores han llamado "Ciudad Palmera", un proyecto que muchos han tildado de invasivo y poco coherente con el espíritu del barrio.
La ciudad de Buenos Aires se enfrenta a un nuevo desafío ambiental tras un fallo judicial que pone en jaque a la gestión porteña. La justicia ha ordenado a la legislatura sancionar de manera urgente un código ambiental, un hecho que representa una victoria significativa para las organizaciones ciudadanas. Un Llamado a la Acción Ambiental Hace cinco años, diversos grupos de vecinos y la organización "La Ciudad Somos Quienes La Habitamos" presentaron una acción colectiva de amparo. Encabezada por activistas como María Eva Koutsoubitis, esta acción buscaba obligar a las autoridades a cumplir con una obligación constitucional de larga data: la creación de un código ambiental en Buenos Aires. Una Larga Espera Esta historia de omisión legislativa se remonta a 1996, cuando la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ya estipulaba la necesidad de un código ambiental. Más de una década después, en 2009, el Plan Urbano Ambiental reiteró esta necesidad, pero nada cambió. En 2018, la aprobación del nuevo Código Urbanístico y el Código de Edificación volvió a ignorar este mandato constitucional, agravando la emergencia ambiental en la ciudad. ¿Qué es un Código Ambiental? Un código ambiental se encarga de regular la normativa relacionada con el medio…